miércoles, 23 de enero de 2013

Consumismo

Era un día soleado cuando conocí por primera vez a Britney Cash, una chica de cabello largo y rubio, con ojos azules, alta y delgada, es decir, una belleza. La recuerdo muy bien porque vi sus bonitos ojos al despertarse en el Purgatorio. Sus padres la habían traído aquí porque a lo largo de su vida había malgastado todo su dinero y sus padres, preocupados, querían que se reformara. - ¡Hola, Britney! Me llamo Luis y seré tu terapeuta. ¿Cómo he llegado a este lugar? Te han traído tus padres. ¿Por qué estoy aquí? Porque has echado a perder tu vida malgastando tu dinero y tus padres están muy preocupados por ti. ¿Y mi problema tiene solución? Si pones de tu parte y tienes fuerza de voluntad lo podrás conseguir pero primero necesito que me cuentes tu historia para ver tu punto de vista. Si te es más sencillo, escríbela. Britney sonrió agradecida y con un suspiro empezó a escribir. “Yo soy Britney Cash y voy a contaros mi historia: la historia de una persona que ha sido excesiva a la hora de gastar el dinero. Mi relato empieza en el momento que dejé los estudios para trabajar en una fábrica porque así pensaba que iba a ganar dinero muy fácilmente y por otro lado pensé que era el camino más simple para llegar a la fama y al éxito; pero las cosas no salieron como yo pensaba. Me contrataron y empecé a trabajar aunque no tenía mucha experiencia en lo que estaba haciendo. Aprendí muy rápidamente y ganaba muchísimo dinero y la gente empezó a buscarme para hacer otros negocios porque veían que era muy buena pero todo cambió cuando me metí en problemas y según mi punto de vista ese es uno de los motivos por los que estoy hoy aquí. Un día al ver que ganaba tanto empecé a comprarme mucha ropa, muchas joyas, zapatos… porque lo que yo quería era ir siempre a la moda y vestir los últimos modelos. La gente se admiraba mucho de que me lo pudiera permitir y a la vez se preguntaban cómo podía estar tan atenta a todo lo nuevo que estaba saliendo al mercado nacional e internacional; porque acudía a muchas fiestas, daba banquetes con mis amigos y como os lo podéis imaginar me gastaban miles de euros al día. Además de ir a la moda y de vestir todo lo mejor, también me había comprado una casa muy lujosa que también necesitaba tener empleados que la mantuvieran en orden y que la arreglaran después de todas las fiestas y reuniones que tenían lugar en ella y por su puesto me gastaba muchísimo dinero en todo; hasta que llegó un día cuando ya no tenía ni un duro en el monedero y me pregunté qué iba a hacer porque no sabía cómo arreglar la situación en la que me había metido. Al enterarse mis amistades de que me había quedado en la ruina todos dejaron de visitarme incluso mi novio, un millonario con mucha pasta que había pensado que yo era una ricachona pero al enterarse de la verdad, me plantó y me dejó en la calle. La noticia de que la famosa Britney Cash, la mujer con trajes elegantes y una posición social maravillosa, salió en la prensa y al verlo mis familiares decidieron llevarme al sitio donde ya se encontraban otras personas que se habían dejado llevar por vicios muy parecidos a los míos”. Tras esta reflexión, Britney comenzó su terapia de rehabilitación y con el tiempo y su esfuerzo llegó a mejorar mucho. Su testimonio de lo que estaba viviendo lo reflejó en un artículo de prensa que dio mucha fuerza y esperanza a otras personas que como ella estaban viviendo un situación complicada. Este es el artículo que se publicó y que nos muestra sus reflexiones y su cambio de actitud: “Actualmente como ya sabéis estoy internada en este tipo de internado en medio de un monte deshabitado donde estamos nosotros solos. No nos falta nada necesario pero estamos alejados de las tentaciones que nos han llevado a nuestra situación actual. Puedo decir que a lo largo de este tiempo que estoy aquí he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre mis errores y he aprendido lo que es el valor del dinero y que no tengo que gastar tanto como antes porque sino me quedaré otra vez en la calle y entonces ya no me podrá ayudar nadie a sobrepasar lo que me ha pasado en mi vida anterior. Puedo decir que cuando salga de este centro seré otra persona y sabré valorar mejor a mis familiares porque ellos son los amigos más seguros que una persona pueda tener en el mundo porque han sido ellos quienes me han abierto los ojos por segunda vez porque si ellos no me hubieran traído a este lugar creo que nunca habría resucitado del mundo que yo misma me había creado y en el que pensaba que el dinero lo podía comprar todo; pero hay cosas como el amor o la felicidad que nunca se pueden comprar con dinero”.
Alexandra Amalia Nicolae 2 BAH E 

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1 comentario:

  1. Muy bien, Amalia! Ha mejorado tu relato con los cambios realizados. Interesante metaficción con los dos textos escritos de la protagonista. Recuerda que debes corregir la tipografía de los diálogos.

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