martes, 22 de febrero de 2011

Hoy converso con Miguel


Sé que estáis inmersos de lleno en la vida y milagros (y poemas) de Miguel Hernández. No voy a decir nada que no sepáis sobre él. El homenaje que en La Selva Oscura vamos a hacer al poeta oriolano se centrará únicamente en la música compuesta sobre sus poemas y su propia figura.
Son innumerables las canciones basadas en sus poemas. Sin duda, las versiones musicales más conocidas son las que realizó Joan Manuel Serrat en un estupendo disco de 1972 (podéis escucharlo entero en el Sitio Oficial de Joan Manuel Serrat). El año pasado salió a la luz el segundo disco del cantautor dedicado a Hernández: "Hijo de la luz y de la sombra"
No he escuchado detenidamente el segundo, pero el primero es imprescindible. En él podemos encontrar un verdadero himno: "Para la libertad"



Una de mis favoritas es "Menos tu vientre" y también "Las nanas de la cebolla":



Existen otras versiones de este tema. Os recomiendo estas recreaciones desde el mundo del flamenco, uno de los géneros que más se ha interesado por la obra hernandiana: la del recientemente fallecido Enrique Morente y la de José Mercé. También de Morente podéis escuchar este tema basado en fragmentos de la famosa "Elegía a Ramón Sijé"

Fantástica también es esta versión de "Llegó con tres heridas" de la cantautora Joan Baez.
Además del flamenco, el ámbito desde el que se ha versioneado a Hernández en más ocasiones es desde la canción de autor. Paco Ibáñez lo ha hecho en más de una ocasión (por ejemplo en "Andaluces de Jaén"):


Uno de los poemas más famosos, "El niño yuntero", fue interpretado por el cantautor chileno Víctor Jara. POr cierto, parece ser que el personaje de "La casa de los espíritus" de Isabel Allende (la leeréis en la tercera evaluación) Pedro Tercero García está inpirado en este cantautor y revolucionario chileno. Merece la pena que copiemos la letra de uno de sus himnos, un tema inspirado en el famoso poema de Miguel Hernández: "Vientos de pueblo":

De nuevo quieren manchar
mi tierra con sangre obrera
los que hablan de libertad
y tienen las manos negras.
Los que quieren dividir
a la madre de sus hijos
y quieren reconstruir
la cruz que arrastrara Cristo.
Quieren ocultar la infamia
que legaron desde siglos,
pero el color de asesinos
no borraran de su cara.
Ya fueron miles y miles
los que entregaron su sangre
y en caudales generosos
multiplicaron los panes.
Ahora quiero vivir
junto a mi hijo y mi hermano
la primavera que todos
vamos construyendo a diario.
No me asusta la amenaza,
patrones de la miseria,
la estrella de la esperanza
continuará siendo nuestra.
Vientos del pueblo me llaman,
vientos del pueblo me llevan,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Así cantará el poeta
mientras el alma me suene
por los caminos del pueblo
desde ahora y para siempre.

Otros cantautores que han interpretado a Hernández son Vicente Monera ("Ausencia", uno de mis poemas favoritos de Hernández) y Amancio Prada ("Por una senda...")

Quería acabar este repaso musical con la que me parece la recreación musical más original que se ha efectuado sobre la obra de Miguel Hernández en los últimos años. Hablo del tema "Hoy converso con Miguel", del rapero Nach:

Que como el sol sea mi verso,
más grande y dulce cuanto más viejo...

Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene
eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene
y aquí estoy para morir cuando la hora me llegue.

Y si me muero, que muera con la cabeza muy alta,
muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles y en medio de las batallas.

No, no hay carcel para el hombre, no podran atarme, no,
este mundo de cadenas me és pequeño y exterior,
¿quien encierra una sonrisa?, ¿quien amuralla una voz?

A lo lejos tu más sola que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tu sintiendo en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late la libertad de los dos...
... libre soy, sienteme libre, libre soy, solo por amor.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Desperté de ser niño, nunca despiertes,
triste llevo la boca, riete siempre,
Siempre en la cuna, defiendo la risa pluma por pluma.

Músicas exasperadas, duras como botas, huellan
la faz de las esperanzas y de las entrañas tiernas.
Crepita el alma, la ira. El llanto relampaguea,
¿Para qué quiero la luz si tropiezo con las tinieblas?

Un carnívoro cuchillo, de ala dulce y homicida
sostiene un vuelo y un brillo alrededor de mi vida.
Rayo de metal crispado fulgentemente caido,
picotea mi costado y hace en él un triste nido.

Pero al fin podré vencerte, ave y rayo secular,
corazón, que de la muerte nadie ha de hacerme dudar.
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo, algún día
se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Por las calles voy dejando algo que voy recogiendo,
pedazos de vida mía venidos desde muy lejos.
Como una fontana que, eterna en brotar persiste,
como un sendero me iré y no acabaré de irme.

Beso soy, sombra con sombra.
Beso, dolor con dolor.
Por haberme enamorado, corazón sin corazon.
De las cosas, del aliento sin sombra de la creación,
sed con agua en la distancia pero sed alrededor.

Lucho contra la sangre, me debato
contra tanto zarpazo y tanta vena.
Y cada cuerpo que tropiezo y trato,
es otro borbotón de sangre, otra cadena.

¿No cesara este rayo que me habita?
¿No cesará esta terca estalactita?
No quiero dormir-morir, no quiero morir durmiendo
en sagrada tierra estéril, yo quiero morir viviendo.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

El llegó con tres heridas...
La del amor...
La de la muerte...
La de la vida...
Hijo de la luz y de la sombra... Miguel Hernández.

CURIOSIDADES
El origen de la foto del graffiti que encabeza esta entrada está aquí (por cierto, fueron alumnos míos). La foto se ha tomado del blog El corazón es agua

ANEXOS
1) El año pasado, con motivo del centenario del nacimiento del poeta, se publicó en El País Semanal un amplio reportaje con artículos de especialistas y personalidades relevantes del mundo de la cultura y la política
2) No es de Miguel Hernández, pero, ya que estamos hablando de las relaciones entre la poesía y la música, escuchad esta versión de Los Suaves de un poema emblemático de José Agustín Goytisolo: "Palabras para Julia"


2 comentarios:

  1. Jo, que chulo!
    Todavía no hemos empezado con Miguel Hernández, pero la verdad es que a mi me gusta mucho.
    Esta entrada también me ha gustado; muy, muy interesante. La canción de Nach no la conocía, pero esta chulísima! :)

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  2. Muy interesante la idea, Juanra. Enhorabuena. Me gusta mucho este blog (esto es un blog de verdad). Ya lo tengo en mi lista de favoritos.
    Si me lo permites, voy a pedirte prestada la entrada del rapero Nach "Hoy converso con Miguel", para incluirla en el blog y mostrársela a mis "jóvenes" alumnas del taller.
    Un saludo

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