A veces, algunas palabras hieren ..A veces, hacemos daño sin darnos cuenta. El corazón se encoge y se hace pequeño,quizá milimétrico. Cuando quieres a alguien, una palabra,un signo, un gesto puede hacer que este órgano sangre o llore.
Y la mejor cura, a esa herida doliente o al mar de lágrimas es la misma persona que lo provoca.
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