lunes, 26 de diciembre de 2011
"Juguetitos para adultos"
Algunos lo usan para su disfrute personal, otros, según dicen, para mejorar las relaciones personales...Aquí os dejo los que para mí son los más destacables:
-IPAD (Cualquier tablet me podría valer...) e IPHONE
-BLACKBERRY
¡Mentes perversas! ¡¿Qué os creíais que os iba a enseñar?! Pues yo engañar, lo que se dice engañar, no he engañado a nadie...
Los objetos expuestos arriba son juguetes, sí, meros juguetes que no caen tanto en manos infantiles como sí en las de personas presumiblemente maduras o camino a ello, pero que se derriten como un niño al ver esos aparatejos en cualquier vitrina o escaparate.
Hace ya algunos años muchos me decíais que pasaba horas y horas enganchado a la "maquinita", que jugaba mucho e incluso me incomunicaba... Ahora, años después, yo doy algunos signos de madurez, mientras que muchos de vosotros seguís sin crecer, pidiendo a "los papis" : "¡Mamá, va porfa, cómprame una BB, que mis amigas la tienen y con las tarifas internet que ponen ahora salen bastante bien de precio!".
Por consiguiente, claro está, pasáis decenas y decenas de horas pendiente de ese aparato tan moderno que lleváis a todas partes y al cuál no paráis de mirar, a ver si fulanito o fulanita os está hablando (de asuntos tan triviales como el tiempo o qué tal van las clases, puesto que después de tanto hablar no sé qué os vais a decir...), olvidando muchas veces la conversación real que estáis teniendo con la persona de enfrente vuestro por la virtual que se ve en vuestra pantallita.
Al fin y al cabo yo era un niño y, aunque me siga gustando echar de cuando en cuando alguna partidita, lo hago esporádica y controladamente...¿No tendrá lo vuestro más delito?
(La lista que yo he expuesto es corta, puesto que cada uno puede continuarla con aquellos objetos que crea que tienen el mismo fin).
FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO A TODOS
miércoles, 30 de noviembre de 2011
- ¿Y cómo me ves tú a mí?
- Como un misterio.
- Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca.
- No es un cumplido. Es una amenaza.
- ¿Y eso?
-Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden.
- A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.
- A lo mejor me sorprendo. Y tú también.
La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón.
¡Hola a todos los que de vez en cuando seguís entrando por el blog! :)
Nerea y yo, que vamos a la misma clase, nos hemos decidido a actualizar porque llevamos acordándonos mucho de esta asignatura y de las clases desde que empezó el curso y no nos gustaría que el blog cayese en una página web abandonada.
Nosotras nos vemos todos los días pero hay mucha gente a la que no hemos visto desde que se terminó el curso y nos gustaría saber que tal os va a todos después de tantos meses.
Un beso de parte de las dos para todos. :)
PD: el fragmento de la novela es para animar a leerla a los que todavía no se han decidido y para que los que sí lo han hecho, la recuerden con gusto.
PD2: por si vosotros también queréis saberlo, Nerea y yo estamos en Valencia estudiando Filología Hispánica y, de momento, las dos estamos muy contentas.
martes, 19 de julio de 2011
Crítica de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte-parte 2
Ya se ha terminado chicos. Una de las sagas que a muchos nos ha marcado en nuestro desarrollo desde la infancia y pasando por la adolescencia concluye en la gran pantalla, aunque seamos muchos los que hayamos disfrutado del espléndido final en su día con el libro.
En estas fechas se estrena la segunda parte de la adaptación cinematográfica de Las Reliquias de la Muerte, y con ello se cierra el telón de una obra que ha durado 10 años y 8 capítulos. Nos despedimos de actores que han crecido junto a nosotros, y de otros que han aguantado hasta el final de la batalla(viva la profesora McGonagall), y tenemos que agradecerles a todos ellos, junto a todo el equipo que mueve los hilos por detrás, el esfuerzo por plasmar fielmente los acontecimientos de los libros. También a ti, David Yates, por disimular tan bien tu pánico a la lectura.
En esta segunda parte se suceden los acontecimientos que ocurren en la última parte del séptimo libro. Harry y sus fieles amigos se marchan a la búsqueda contrarreloj de los Horrocruxes que les quedan, hasta el inevitable momento del enfrentamiento final entre ya-sabéis-qué-magos. El ritmo del film no decae en casi ningún momento, pero, para aquellos que nos hemos leído el libro, algunas escenas se han enfocado de una manera un tanto errónea. No pretendo lanzar SPOILERS, pero a nadie se le pasa por alto que se alza una fuerte batalla en el castillo de Hogwarts(¿verdad?). El caso es que la batalla, que pretendía ser épica en sus primeros compases, pasa a un segundo plano para profundizar en las acciones que nuestro protagonista está llevando a cabo por otro lugar. Exceptuando algún momento en que las dos partes chocan, la mayor parte de la batalla se limita a varios planos que, aunque espectaculares, no acaban de impactar en el espectador por ser reducidos. Cierto es que se ha llevado a cabo por el limitado tiempo del que se dispone para contar tantas cosas, así que perdonaremos este hecho aunque al final del mismo no nos dé esa sensación de libertad que producen otras luchas épicas del cine, como es el caso de El Señor de los Anillos-El Retorno del Rey(en la que, recordemos al lector, también se llevan a cabo situaciones paralelas a la batalla).
Pero lo que, personalmente me parece imperdonable, es la frialdad con la que se ha tratado la muerte de personajes importantes en la trama. Si bien no voy a decir quienes, sí debo decir que su muerte pasa de puntillas y rozando la deshumanización, rozando la anécdota.
Por otra parte, debo aplaudir al equipo de animación por su gran labor a lo largo de los 130 minutos que dura aproximadamente la película. La magia nunca ha sido tan real y espectacular como en esta entrega, gracias a unos efectos especiales de lujo. La ambientación también está muy cuidada(si bien el castillo de Hogwarts continúa siendo diferente entrega tras entrega, pese a ciertas salas que tienen una aparición estelar), los pocos pasillos que se recorren envuelven en la melancolía, nos recuerdan los primeros años de Harry en la escuela y, a la vez, nos estremecen por su alto grado de destrucción. Es una verdadera lástima que John Williams no haya vuelto a la composición musical en esta última entrega de Harry Potter, pues fue quien inventó la melodía icono de la saga. En su lugar se ha sentado a las partituras Alexandre Desplat, quien ya ha trabajado en otras películas de gran categoría como El Discurso del Rey o Luna Nueva, pero que en esta ocasión no ha llegado al nivel musical que se le exigía. La única melodía que recordaremos de la película será, paradójicamente, la que compuso John Williams en su día y que nos pondrá los pelos de punta en el momento en que aparezca.
Remarcar también que la dificultad para llevar todos los acontecimientos importantes a la versión cinematográfica era tal que, para los que no hayan leído los libros, les será difícil seguir todo el guión, pues en algunas ocasiones no está del todo bien llevado. Aún así, los cambios en la trama y las sorpresas sobrecogerán a todos los espectadores.
Finalizaré el análisis destacando que al terminar la película tendremos la sensación de haber ido a ver una gran película de acción y haber disfrutado con ella, pero nos faltará la chispa que se necesitaba para concluir de una manera redonda la saga culpable de que mi interés por la lectura cayese drásticamente tras la finalización de la misma.
jueves, 7 de julio de 2011
Philip José Farmer: A vuestros cuerpos dispersos
Todos los seres humanos –e incluso algún no humano– que han vivido y fenecido en la tierra desde el homo neanderthalensis han resucitado en un mundo que se expande en las riberas de un río aparentemente infinito. Sus cuerpos, desnudos y desprovistos de pelo, son jóvenes. Su alimentación y tecnología básica para la supervivencia está misteriosamente garantizada. En este contexto, el protagonista, Richard Francis Burton, el famoso descubridor y viajero de la Inglaterra victoriana (descubrió el lago Tanganika y pretendía encontrar las fuentes del Nilo) se propone desvelar las causas de la masiva resurrección y el lugar en el que han resucitado: mediante una rudimentaria embarcación pretende alcanzar el nacimiento del Mundo-Río. En su peregrinación fluvial (y metafísica) por el Mundo-Río entra en contacto con grupos humanos de todas las épocas: desde rudas civilizaciones hasta ególatras mandatarios nazis. El ser humano parece no haber aprovechado esta segunda oportunidad para ser más virtuoso: por doquier se suceden las guerras, las colonizaciones, la esclavitud, etc. Pero Burton, a pesar de las continuas adversidades, no abandona su empeño de encontrar respuestas, ya que posee un vago pre-conocimiento del Nuevo Mundo del que carecen los demás.
Como se puede apreciar, es una novela de aventuras en toda regla. De hecho se la ha comparado con Los Viajes de Gulliver de Jonathan Swift, e incluso con El Señor de los anillos de Tolkien. Yo, en cambio, la asociaría con El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, especialmente por su esquema de novela itinerante fluvial o, utilizando un símil cinematográfico, road movie. A pesar de su filiación al género de aventuras, el punto de partida (¡la resurrección o vida más allá de la muerte!) y algunos elementos "futuristas" (algunos humanos vivieron a comienzos del siglo XXI, y la novela fue escrita en 1971, y otras cosas que no desvelo) justifican su filiación con la ciencia ficción. No en vano está considerada una de las obras maestra del género.
La combinación es efectiva: acción garantizada, fácil lectura y, gracias al toque fantástico, originalidad argumental (no se puede negar que el punto de partida es el mayor atractivo para su lectura) y profundidad temática (la reflexión metafísica sobre la vida más allá de la muerte es uno de los temas universales que más ha interesado a la humanidad). Además, las potencialidades argumentales de contar con TODA la humanidad en un mismo lugar son evidentes. Aun así, este recurso no se explota demasiado en la novela. Es cierto que aparecen relevantes personajes de la Historia, pero casi siempre de forma indirecta. Philip José Farmer ha preferido no hacer una parábola sobre la historia universal, sino una novela de aventuras fantástica con un protagonista claro (Richard Burton) y un antagonista con muchos matices: Hermann Goering, un despiadado dirigente nazi.
Otro de los aciertos de la novela es la confrontación de épocas diferentes mediante el diálogo de personajes. El resultado es una interesante relativismo o singularización: resulta muy edificante juzgar una época (en especial la nuestra) desde la óptica de otra. Los anacronismos (especialmente el personaje de Kazz, el neanderthal) son una fuente de comicidad constante.
Entre los defectos quizá se encuentre la corte de personajes secundarios. El ejemplo más claro es el del extraterrestre Monat. Al principio parece que su importancia es capital, pero a medida que avanza la novela observamos que su función pasa de ser insignificante a nula. No he leído el resto de novelas de la saga, así que desconozco si se otorga mayor protagonismo al resto de personajes secundarios en otras novelas posteriores.
En definitiva, nos encontramos ante un texto que no defraudará a nadie, ya que posee una combinación única: entretiene y hace pensar. Yo normalmente me conformo con que un libro cumpla uno de los dos objetivos, así que el disfrute obtenido ha sido doble. Conviene por tanto preguntarse acerca de qué componente pesa más: el entretenimiento aventurero o la especulación filosófico-metafísica. Al comienzo de la novela tiene mayor importancia el segundo aspecto, especialmente en las primeras páginas, pero durante la mayor parte de la novela prima la acción y el entretenimiento. Aun así: no se pueden escindir los dos componentes (el docere et delectare) sino que la obra consigue entretener (el objetivo primordial) haciendo reflexionar. Conviene decirlo sin tapujos: la novela de Farmer es una de las más atractivas reflexiones sobre la vida más allá de la muerte; su especulación metafísica está emparentada con el relato mítico de todas las religiones humanas. En la novela aparecen personajes de diferentes religiones que tienen que preguntarse sobre si el mundo en el que se encuentran coincide con el difundido por los dogmas o los libros sagrados de sus religiones. Es evidente que la novela adopta un punto de vista escéptico respecto a la explicaciones religiosas del mundo, pero paradójicamente persigue el mismo objetivo: dar una explicación a una pregunta que todos nos hacemos: ¿qué pasará cuando muera?
Una crítica mucho más completa en Fantasymundo
miércoles, 6 de julio de 2011
Nueva sección: Cultura veraniega.
Respecto a las características de la crítica no os asustéis: no se trata de hacer un sesudo ensayo, sino una breve reseña que muestre vuestras impresiones y que proporcione los datos suficientes como para incitar a los demás a disfrutar de ese libro-peli-disco-concierto, etc. Ni que decir tiene que parte indispensable del proyecto es la participación de todos con los comentarios.
Los contenidos mínimos de la reseña deben ser:
- Título y autor de la obra (o del evento)
- Datos técnicos sobre el libro, la peli, el disco, etc. (año, editorial, discográfica, país, género, etc.)
- Algún enlace con más información
- Una foto al principio de la entrada
- Las partes básicas de la crítica son: datos técnicos, resumen, comentario (incluye breve análisis, valoración personal y comparaciones con otras obras)
- Material audiovisual si es preciso.
Mañana inauguro yo la sección con la crítica de un libro. Cuento con vuestra colaboración. Ya sabéis: la cultura hay que compartirla. A veces la mejor parte de un libro, una peli o un disco es el momento en el que lo compartimos con los demás.
lunes, 4 de julio de 2011
cuanto tiempo sin escribir. esto sigue aun abierto,no?
Quizá es ya hora de comer algo, y de dejar de sobreponer los dedos sobre las bonitas teclas de marfil. Pero no se puede, ya que en el momento que deje de sonar, el Sol dejará de salir. Es mi cómplice, mi amigo. Mi infancia, finalmente mi vida.
Pues el día ya no es gris, los acordes suenan, las notas alegran, los bemoles endulzan. Y los recuerdos vienen y se van, formando una perfecta armonía que a los pájaros ayuda a cantar. Y suena, suena y suena, el corazón va a saltar, y la luz no va a parar.
Junto a la armonía formada por tanta sensación,está él, un ángel precioso que no puede dejar de brillar.
martes, 14 de junio de 2011
¡Hasta la próxima, Juanra!
Hoy no estoy muy inspirado, así que solo quiero desearte que te vaya todo muy bien allá por donde estés. Eres un profe fenomenal y, creo que hablo en nombre de (casi)todos, hemos aprendido mucho contigo.
Con esto no quiero decir que ya no vayamos a saber nada de nosotros. Ojalá este blog no se quedase obsoleto y de cuando en cuando subiéramos alguna que otra entrada. Para mí al menos ha sido una herramienta imprescindible durante este curso, no solo me ha permitido perfeccionar mis estudios de la asignatura, si no que me ha permitido expresarme cuando me ha hecho falta.
Ah, y aunque no te conozcamos demasiado en referencia a fuera de las clases, estoy seguro de que aparte de buen profesor, eres aún mejor persona. ¡Que no se quiten nunca esas ganas de hacer cosas!
Y terminaré con dos recomendaciones para tu futuro:
1. ¡Deja de fumar en cuando tengas la ocasión! ;)
2. ¡Explica en profundidad a tus futuros alumnos "la Generación Perdida"! xD
¡Hasta la próxima Juanra!
lunes, 30 de mayo de 2011
Nuevas ponderaciones PAU
LITERATURA UNIVERSAL pondera 0,2 en todas las carreras de Humnidades y Artes y casi en todas las de Ciencias Sociales. Llama la atención, por ejemplo, que pondere 0,2 en Ciencias de la actividad física y del deporte y 0,1 en Criminología. Está muy bien que los entrenadores sepan Oratoria, Retórica e Ironía, pero los del CSI podrían resolver más crímenes leyendo buenas novelas policiacas...
martes, 24 de mayo de 2011
EL ESPÍRITU DE LA VANGUARDIA: EL SURREALISMO
EL ARTE DE VANGUARDIA
El término Vanguardia, de origen bélico, nació en torno a 1914 (inicio de la Primera Guerra Mundial). El carácter beligerante de este nuevo arte se evidencia en su voluntad experimental e innovadora; supone una arriesgada exploración de los límites del arte. Es la culminación o radicalización de las tendencias experimentales y rupturistas que se habían llevado a cabo anteriormente: desde la liberalizadora ruptura de las reglas neoclásicas propugnada por el Romanticismo hasta el formalismo esteticista del Modernismo.
El arte de Vanguardia se rebela contra los anquilosados modos decimonónicos y la sociedad burguesa que estos representaban. Este espíritu juvenil e iconoclasta pretende provocar, escandalizar (de nuevo épater le bourgeois). Por primera vez se niega de plano la tradición realista y se ataca la raíz de toda ella: el concepto de verosimilitud (o la voluntad de plasmar la realidad en el arte). La Vanguardia aspira a generar una nueva realidad distinta y autónoma: la obra de arte. En este sentido las Vanguardias llevan al extremo el espíritu esteticista (arte por el arte) propugnado por el Modernismo.
No obstante, frente a la atracción por el pasado que prima en el arte finisecular, prevalece ahora la reconciliación con el presente y la pasión por el futuro. Se observa en este movimiento un entusiasmo por el universo urbano. La arquitectura, transformada en urbanismo, aspira a renovar por completo los conceptos estéticos. El rascacielos es el emblema de la nueva civilización. La fascinación por lo urbano y lo tecnológico deslumbró a la primera vanguardia (como el Futurismo de Marinetti), pero pronto surgirán obras que plasmarán el horror de las ciudades modernas (la película expresionista Metrópolis, 1927, de Fritz Lang, la película Tiempos modernos, 1936, de charles Chaplin, la novela Manhattan Transfer, 1925, de John dos Passos o e libro de poemas Poeta en Nueva York, 1929, de Federico García Lorca).
Otra de las diferencias entre la cultura finisecular y el arte de Vanguardia es su concepto del lujo. Los decadentes y simbolistas sueñas con un lujo imposible: palacios, pedrerías, etc. Los vanguardistas ponen sus ojos en objetos que existen en su propio mundo aunque sólo al alcance de algunos privilegiados: automóviles, aviones, teléfonos, etc.
Finalmente, no se puede olvidar que uno de los fenómenos más importantes del arte del siglo XX es la aparición del cine. Se convierte en la forma de recreo y expresión de las masas. Es el medio más idóneo para captar y expresar plásticamente otra de las obsesiones de la época; el movimiento y la velocidad. El cine interesó tanto a las élites intelectuales como al pueblo llano; desde sus inicios convivieron la vertiente experimental y la popular. En esta destaca un grupo de cómicos geniales: Charles Chaplin y su entrañable personaje Charlot, Buster Keaton, Harold Lloyd, Oliver y Hardy (“El gordo y el flaco”), etc.
ETAPAS DE LAS VANGUARDIAS
a) ÉPOCA DE PROSPERIDAD (desde la primera Guerra Mundial, 1914, hasta el crack de 1929). Se trata de una VANGUARDIA ALEGRE Y CONFIADA. Reacciona contra el patetismo finisecular y promueve una expresión depurada e intelectual, que da entrada al humor y al perspectivismo, al ingenio y los malabarismos verbales, al juego y al capricho. Se proyecta hacia el futuro y persigue formas puras.
b) ÉPOCA DE CRISIS (desde 1929 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, 1945). Es la VANGUARDIA ANGUSTIADA Y COMPROMETIDA. Busca su expresión en un arte que va abandonando sus pretensiones de pureza y racionalidad para hallar las raíces humanas e implicarse en la lucha social y política
Otra clasificación de las Vanguardias divide el cúmulo de corrientes en dos movimientos:
– Los retóricos, que tienden a estilizar, depurar el lenguaje recibido (Cubismo, Futurismo, Ultraísmo, Creacionismo…)
– Los terroristas, que aspiran a destruir las convenciones que permiten la comunicación, bien para buscar la plasmación genuina, radical e intuitiva del mundo íntimo, o bien para mostrar la inanidad de la herencia cultural recibida (fundamentalmente el Dadaísmo y el Surrealismo más radical)
PRINCIPALES ISMOS
La palabra ismos (en realidad el sufijo) se ha empleado para referirse a los movimientos artísticos de carácter experimental que se desarrollaron en las primeras décadas del siglo XX (la Vanguardia histórica).
La mayoría fueron movimientos efímeros que se iban sucediendo unos a otros. La mayor parte se organizó en torno a un manifiesto. La lista de ismos es inmensa: futurismo, expresionismo, cubismo, ultraísmo, dadaísmo, constructivismo, suprematismo, primitivismo, imaginismo, creacionismo, fauvismo, dodecafonismo...
Nosotros nos centraremos en cuatro: Futurismo, Cubismo, Dadaísmo y Surrealismo
1. FUTURISMO
Es un movimiento de origen italiano encabezado por Marinetti, que publicó su Manifiesto futurista en 1909. El movimiento se desintegró en 1918. Se ha desprestigiado este movimiento por su vinculación con el fascismo de Mussolini.
Se caracteriza por su carácter provocador, rupturista y vitalista (influencia de Nietzsche). En el manifiesto se postula una curiosa mezcla de belicismo, nacionalismo a ultranza, anarquismo y machismo.
El Futurismo declaró la guerra al pasado y se interesa por el Futuro y el Progreso. Proclamó la belleza de las innovaciones tecnológicas: las máquinas, los rascacielos, las ciudades, los automóviles, etc. Le interesa la velocidad, el dinamismo, la fuerza, la violencia, la agresividad, el riesgo, la rebeldía, la necesidad de aventura… Además de Marinetti destaca el poeta y dramaturgo ruso Maiakovski. Junto a Burliuk y Jlebnikov publicó en 1912 Bofetada al gusto público, manifiesto fundacional del Futurismo Ruso. Después de la Revolución de 1917fue un activo propagandista de la Revolución. Se suicidó de un tiro en el corazón en 1930.
2. CUBISMO
El Cubismo es fundamentalmente un movimiento pictórico, cuya fecha inaugural se suele establecer en 1907, cuando Picasso pintó “Las señoritas de Avignon”. Él y Bracque llevaron a cabo en pintura la superposición de planos y perspectivas simultáneamente, obteniendo figuras poliédricas, que representaban mejor un realidad no reducible a un único punto de vista, sino esencialmente multiperspectivista.
Debido a la diversidad de materiales, es difícil la traslación a la literatura de las técnicas cubistas. El nexo más significativo entre el Cubismo y la literatura es Guillaume Apollinaire, famoso por sus poemas pictóricos conocidos como Caligramas (1918) y su obra Alcoholes (1913). Este autor propugnaba la eliminación de elementos anecdóticos y descriptivos, el desprecio de la verosimilitud, la yuxtaposición de diferentes planos en el poema a modo de collage, la supresión de la puntuación… En los caligramas, su creación más característica, quiso dar una dimensión plástica a la palabra e ideó poemas que son al mismo tiempo un dibujo. Algunos de sus compañeros y discípulos (Max Jacob, Jean Cocteau, Paul Morand) acentuarían la presencia del humor.
3. DADAÍSMO
Nació en 1916 en medio del desencanto y la angustia provocada por la Primera Guerra Mundial. Su creador es Tristan Tzara. La palabra dadá, con que lo bautiza su creador, es enteramente irracional, sin significado alguno.
El dadaísmo es un movimiento profundamente iconoclasta. Es la mejor encarnación de lo que se ha denominado anteriormente vanguardia terrorista. El dadaísmo niega el arte, la historia, la ética, los valores… Es un movimiento destructivo y nihilista, que hizo de la irreverencia y el sacrilegio un método de creación. Declaró la guerra al lenguaje: rompe la coherencia del discurso y abre la puerta al absurdo. Contiene asociaciones disparatadas que provocan la hilaridad pero dejan un fondo patético de desazón.
4. SURREALISMO
Definición y origen
El término Surrealismo proviene del francés “surréalisme”, que literalmente significa ‘por encima de la realidad’. También se denomina Superrealismo. El término lo utilizó por primera vez Apollinaire, en su drama titulado Las mamellas de Tiresias. Drama surrealista (1917).
El Surrealismo nació del Dadaísmo. Fue fruto de las divergencias entre Tzara y André Breton (el creador del Surrealismo), que había percibido la necesidad de superar el callejón sin salida a que llevaba el nihilismo bufo de Dadá. Lo que distingue esencialmente al Surrealismo del Dadaísmo es la voluntad creativa.
Precedentes
Se pueden remontar hasta los cuadros de El Bosco (entre el siglo XV y el XVI), como los famosos El jardín de las delicias y El carro de heno.
El propio Breton reconoce en su Primer Manifiesto Surrealista (1924) algunos precedentes: Freud, Lautréamont, Gérard de Nerval, Jonathan Swift, Marqués de Sade, Chateaubriand, Víctor Hugo, Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Mallarme, Alfred Jarry. Este último es el precedente más claro del surrealismo. Es el creador de la llamada Patafísica: ciencia paródica dedicada «al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones». Es famoso también por su ciclo de dramas en torno a la grotesca figura de Ubu (Ubu Rey, 1896). Jarry se ha emparentado también con el esperpento de Valle-Inclán.
Etapas del Surrealismo
a) PRIMERA ETAPA (1916-25). Es la etapa más característica del movimiento. A ella corresponde el Manifiesto Surrealista de 1924. b) SEGUNDA ETAPA (1925-1946). A partir de 1925 el Surrealismo se politiza. Se producen los primeros contactos con el Comunismo. Entre 1925 y 1930 aparece un nuevo periódico titulado El Surrealismo al servicio de la Revolución, que suplantó al anterior La revolución surrealista. Esta rehumanización y politización del movimiento se refleja en el Segundo Manifiesto Surrealista de 1929. Se producen las primeras querellas y cismas en el movimiento: se abre una disputa entre aquellos surrealistas que conciben el movimiento como puramente artístico, rechazando la supeditación al comunismo, y los que acompañan a Breton en su giro a la izquierda. Paralelamente el movimiento se internacionaliza: EEUU, Londres, Japón, etc.
c) DISOLUCIÓN. SURREALISMO INSTRUMENTAL. El Surrealismo se disuelve como movimiento tras la Segunda Guerra Mundial, aunque ejercerá una notable influencia en el arte y la literatura posteriores; de hecho podemos considerarlo el ismo más influyente. Conviene tener en cuenta que los propios autores surrealistas moderaron su enfoque y adoptaron un surrealismo instrumental, es decir, la elaboración consciente mediante técnicas compositivas más o menos tradicionales de los materiales provenientes del mundo del sueño y el subconsciente.
Características
Leemos en el Manifiesto Surrealista (1924) de André Breton:
Surrealismo: "sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral." Filosofía: "El surrealismo se basa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo, y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, y a sustituirlos por la resolución de los principales problemas de la vida.
Las doctrinas y las técnicas de Sigmund Freud constituyen el sostén del Surrealismo: abrir las puertas del subconsciente para dejar paso a cuanto pueda perturbar, inquietar o aterrar al hombre instalado cómodamente en la sociedad.
En el surrealismo y la pintura (1928) Breton expone la psicología surrealista: el inconsciente es la región del intelecto donde el ser humano no objetiva la realidad sino que forma un todo con ella. El arte, en esa esfera, no es representación sino comunicación vital directa del individuo con el todo. Esa conexión se expresa de forma privilegiada en las casualidades significativas (azar objetivo), en las que el deseo del individuo y el devenir ajeno a él convergen imprevisiblemente, y en el sueño, donde los elementos más dispares se revelan unidos por relaciones secretas. El surrealismo propone trasladar esas imágenes al mundo del arte por medio de una asociación mental libre, sin la intromisión censora de la conciencia. De ahí que elija como método el automatismo, recogiendo en buena medida el testigo de las prácticas de los médiums y los espiritistas, aunque cambiando radicalmente su interpretación: lo que habla a través del médium no son los espíritus, sino el inconsciente.
Temas recurrentes:
– Predilección por las imágenes espeluznantes–Mutilaciones
– Deshumanización del sujeto reducido a objeto, simbolizado con frecuencia en maniquíes, figuras de cera, muñecos destrozados…
- Sadomasoquismo
Técnicas surrealistas (en literatura)
a) Collage y ensamblaje de objetos incongruentes (tomado del Dadaísmo)
b) Poemas visuales (Max Ernst)
c) Escritura automática y transcripción de sueños. Los campos magnéticos (1921) de Breton y Soupault.
e) Se prescinde de la métrica y se utilizan versículos o versos libres, sin medida ni rima, únicamente sustentados por el ritmo interno.
f) Procedimientos metafóricos nuevos como la imagen visionaria: según Bousoño, consiste en la identificación de R (plano Real) con I (Plano Imaginario) a través no de una base común objetiva, sino subjetiva y emotiva. P. ej. El niño que enterramos esta mañana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase (F. García Lorca)
g) Renovación léxica, con la incorporación de campos semánticos nuevos…
- André Breton, Paul Éluard, Louis Aragon, Soupault, Robert Desnos, Max Ernst, Artaud...
- La Generación de 27 española tuvo contactos con el Surrealismo: Sobre los ángeles de Rafael Alberti; Poeta en Nueva York (1929) de Lorca; varias obras de Vicente Aleixandre, quizá el más surrealista de todos, y Luis Cernuda. Uno de los más destacados poemarios surrealistas en español es Residencia en la Tierra del chileno y amigo de varios poetas de la G27 Pablo Neruda.
Surrealismo en otras artes
Son pintores surrealistas famosos: René Magritte, Chirico, Masson, Dalí, Miró, Max Ernst, Delvaux, etc. (la mayoría de imágenes que acompañan a esta entrada son de estos autores)
En el cine el Surrealismo tuve sus máximas realizaciones en dos obras de Luis Buñuel: el cortometraje Un perro andaluz (1928, en colaboración con Dalí) y la película La edad de oro (1930).
Es la película que vimos en clase. Sí, la del corte en el ojo. Podéis leer algunos enlaces interesantes, con interpretaciones y curiosidades: La imagen expuesta, Cinematismo, Aula de Filosofía, Eoran
El famoso cineasta inglés Alfred Hitchcock incluyó en su película sobre el psicoanálisis Recuerda (Spellbound, 1945) una de las escenas surrealistas más famosas del cine. Para idearla y filmarla contó con la colaboración de Dalí; de hecho rinde homenaje a la proverbial disección del ojo de Un perro andaluz:
En el cine contemporáneo podemos citar a David Lynch, autor de culto creador de obras tan inquietantes como Cabeza Borradora o Terciopelo azul. En la reciente Inland Empire (primer video) o en su serie de los 90 Twin Peaks (2º video, véase especialmente el baile final del enano) podemos encontrar dos ejemplos interesantes del surrealismo fílmico contemporáneo:
martes, 17 de mayo de 2011
Audiolibro Mme. Bovary!!!
viernes, 6 de mayo de 2011
Kafka (III): Kafka en el cine
Corto de animación muy recomendable realizado por una prestigiosa cineasta canadiense que experimenta con técnicas artesanales, como "handcrafted animation" o animación artesanal hecha con la mano (o simplemente manualidad). En este caso se utiliza una superficie de cristal iluminada sobre la que se dibuja con arena esparcida. Podéis conocer más sobre la obra de Leaf en esta página. Más sobre la animación artesanal.
Metamorfosis de Fran Estévez (2004). Otro corto con narrador en voz en off que sugiere más que muestra; también contiene ilustraciones.
La metamorfosis de Franz Kafka de Carlos Atanes (1993). Otro corto que combina el argumento de La metamorfosis con la vida de Kafka y su familia (extraida de "Carta al padre")
KAFKA EN EL CINE
Además de las mencionadas adaptaciones de La metamorfosis, Kafka ha sido llevado a la gran pantalla en algunas ocasiones:
- El proceso - Orson Welles (1963). Orson Welles adaptando a Kafka: ¡visionado imprescindible! (En el enlace la podéis ver online o descargar)
- The Castle - Rudolph Noelte (1968)
- Informe para una academia - Carles Mira (1975)
- Informe per a una acadèmia - Quim Masó (1989)
- Kafka, la verdad oculta - Steven Soderbergh (1991)
- El proceso - David Jones (1993)
- Amerika - Vladimir Michalek (1994)
- Das Schloss - Michael Haneke (1996)
- La metamorfosis - Josefina Molina (1996)
- El deseo de ser piel roja - Pablo Di Luozzo (2006)
jueves, 5 de mayo de 2011
Kafka (II): la figura del padre en la obra de Kafka
"Soy un hombre cerrado, taciturno, poco sociable, descontento, sin que todo ello constituya una infelicidad para mí, ya que es solamente el reflejo de mi meta. De mi modo de vivir en casa se puede sacar alguna deducción. Vivo en familia con personas bonísimas y afectuosas, más extraño que un extraño. Con mi madre no he cambiado en estos últimos años más de veinte palabras de promedio al día; con mi padre, nada más que el saludo. Con mis hermanas casadas y mis cuñados no hablo en absoluto, sin que esto signifique que esté enojado con ellos. El motivo es sencillamente éste: no tengo absolutamente nada que decirles. Todo cuanto no es literatura me hastía y provoca mi odio, porque me molesta o es un obstáculo para mí, por lo menos en mi opinión".
El padre de Franz era un hombre corpulento y dinámico que ejercía una autoridad absoluta en su familia; es la encarnación del “pater familias” latino, con potestad absoluta para ordenar, organizar y dirigir la vida familiar. Trataba al resto de miembros como esclavos y se mantenía ajeno a las normas domésticas que él mismo dictaba: recuérdese, con respecto a esto, el episodio narrado en la Carta al padre (un verdadero “pliego de cargos” contra su progenitor que escribió en 1919 pero que no llegó a enviar) sobre las desproporcionadas normas de comportamiento en la mesa que él establecía e infringía arbitrariamente y sin reparos. Este comportamiento dictatorial no excluye el cariño y amor hacia sus familiares. Podían convivir ambos actos (tiranía y amor), pues venían refrendados por toda la tradición occidental de relaciones familiares.
Por otra parte, el padre era un hombre centrado en sus negocios y vida laboral, lo cual le mantenía algo alejado de sus hijos. Kafka expone en Carta al padre, con sinceridad lacerante, su sentimiento de abandono y frustración ante la poca valoración de sus “triunfos” a que se veía sometido por la actitud indiferente de su padre.
Por todas estas razones, el escritor temía y odiaba a su progenitor, pero al mismo tiempo lo veneraba y admiraba. Esta paradoja se explica si se tiene en cuenta que veía en él al prototipo de hombre de acción, hecho a sí mismo, autosuficiente e indestructible; las opiniones de éste, sobre cualquier tema, estaban blindadas ante cualquier refutación, por lógica que fuese. Su prepotencia y egocentrismo le predisponían a desprestigiar las acciones o razonamientos ajenos y a convertir las suyas en modelo de perfección. Leemos en la Carta al padre:
"Te lo ruego, papá, comprende lo que te digo, todos estos detalles no habrían tenido importancia por sí solos. Me deprimían únicamente por el hecho de que tú, el hombre que tan enormemente ha influido en mi vida, sin embargo, no observaba los mandamientos que imponía. Por ello subdividí el mundo en tres partes: una, en la cual vivía yo, el esclavo, bajo leyes que sólo hablan sido inventadas para mi y a las que yo, por otra parte —sin saber por qué— nunca más podía cumplir en forma satisfactoria: luego un segundo mundo, infinitamente lejos del mío, en el cual vivías tú, ocupado en gobernar, emitir las órdenes y disgustarte a causa de su incumplimiento; finalmente un tercer mundo, en el cual vivía el resto de la gente, feliz y sin órdenes ni obediencia"."Desde muy temprano tú me prohibías la palabra. Te recuerdo siempre amenazante "¡Ni una palabra de réplica!" y levantando la mano al mismo tiempo. Cuando se trata de tus asuntos, tú eres un excelente orador y yo adquirí en tu presencia un modo de hablar entrecortado, tartamudeante, y aun eso era demasiado para ti: finalmente me quedé callado, primero acaso por terquedad y más adelante, debido a que en tu presencia no podía ni pensar ni hablar". "Tú me decías: "Ni una palabra más" y con ello querías acallar en mí las fuerzas contrarias que te eran desagradables. Pero tal influjo era demasiado fuerte para mí, yo era demasiado obediente y enmudecí del todo, me oculté de ti y sólo osaba moverme cuando estabas tan lejos que tu poder, cuando menos directamente, ya no me alcanzaba"."Entre nosotros no hubo realmente ninguna lucha; yo de inmediato estuve liquidado; lo que quedó era huida, amargura, tristeza, lucha interna". (Carta al padre, 1919)
Pues bien, la tensiva relación de amor-odio que el autor checo mantenía con su padre se puede rastrear en su obra en dos niveles. El primero, implícito o subyacente a toda su obra, se manifiesta en el sentimiento fatalista, derrotista y pesimista ante el mundo. En efecto, sus personajes están abocados al fracaso desde el comienzo, por muy activos o perseverantes que sean (por ejemplo, el protagonista de El Castillo). No pueden solucionar sus conflictos satisfactoriamente: las respuestas ante los problemas planteadas no son clarificadoras, más bien son abstrusas conclusiones que no aportan luz a las cotidianas (en apariencia, pues pronto se averigua el trascendentalismo de la búsqueda) preguntas. El destino de los entes de ficción kafkianos es laberíntico, una lucha por salir de un callejón sin salida, de un mundo que en el fondo es absurdo y no tiene sentido. El mundo es absurdo porque no se comprende su lógica, se es extraño a ella. Este enunciado presupone que el mundo tiene una lógica, esto es: la lógica del mundo consiste en ser incomprensible e indescifrable y el destino del hombre no es sino la eterna lucha por desentrañar el sentido. Es decir, el sinsentido del mundo es el sentido del mundo. Dicho de otra manera, y utilizando un ejemplo de la mitología que más adelante se desarrollará, el hombre moderno es un nuevo Sísifo, condenado a empujar eternamente la piedra de su destino, sabiendo de antemano que nunca conseguirá finalizar su viaje. El destino tiene una trayectoria circular –el eterno retorno del que hablaba Nietzsche–: su órbita está diseñada siguiendo un camino antiteleológico.
Por otra parte, estas ideas pueden relacionarse con las recogidas por Sören Kiërkegaard en su libro Temor y Temblor. En esta obra, el filósofo danés estudia las distintas actitudes ante el mundo. Existen tres tipos de hombres: el artístico, el ético y el religioso. Éste último está ejemplificado por Abraham, quien, como se narra en el Antiguo Testamento, se dispuso a sacrificar a su hijo Isaac tras recibir una orden divina. Esta prueba de fe, realizada sin una reflexión lógica, está guiada, según Kiërkegaard, por el absurdo; dejarse llevar por este sentimiento es la postura más valiente y arriesgada que puede llevar a cabo un hombre.
Pues bien, aplicando estas ideas a la obra del escritor que nos ocupa podemos concluir que los personajes de sus novelas son figuraciones del hombre religioso, modernas reencarnaciones de Abraham. Sin embargo, esta eterna lucha en un mundo que no se comprende es a la vez optimista y pesimista: pesimista porque nunca se llega a un fin; optimista por ser un eterno desafío al absurdo y a la inextricable realidad cotidiana. Como se ha dicho anteriormente, ambas facetas quedan reflejadas en la eterna lucha de Sísifo contra su destino.
Para concluir este primer nivel, y centrándonos de nuevo en la relación entre vida y obra de nuestro autor, podemos observar que estos comportamientos contradictorios son análogos a los desarrollados por Kafka con su padre: aun sabiendo que nunca obtendría una aprobación de sus actos, él no desiste de actuar e intentar demostrar su valía.
El segundo nivel en el que se evidencia la paradójica relación padre-hijo en su obra se circunscribe a las tramas y relaciones entre los personajes de algunas de sus novelas o relatos. Aquí se tratará de La metamorfosis y La condena.
En la primera el padre es un sujeto autoritario y violento, presentado como un ser gigantesco y amenazante desde los ojos de su hijo Gregor, postrado ante él en el suelo convertido en un insecto. En ningún momento aquél es tolerante y compasivo (como sí lo es al principio la hermana) ante la inexplicable transformación de su primogénito. Incluso llega a dañarle arrojándole unas manzanas, una de las cuales le hiere incrustándose en su caparazón. El padre firme y violento de esta novela recuerda en muchos momentos al de Kafka; a pesar de ello, es arriesgado identificar totalmente a ambos progenitores. Más bien, parece más lógico suponer que el padre en la novela es una figura construida mediante la hiperbolización de los rasgos más negativos del padre de Franz o a partir de una reelaboración ficcional de una figura paterna prototípica y a la vez única en cuanto perteneciente a un sistema significativo autónomo, esto es, la obra literaria. En este último caso se habría llevado a cabo una abstracción o “prototipicación” de determinados rasgos de su padre.
Respecto al relato La condena, lo que más llama la atención de la actuación del padre es la completa arbitrariedad e irracionalidad de su orden. El texto lleva hasta sus últimas consecuencias (ad absurdum) este mandato: el padre condena a su hijo a morir ahogado por haber cometido una fechoría; el hijo cumple inmediatamente la resolución arrojándose al río, sin detenerse a cuestionarse la validez del veredicto. Aquí el padre encarna a una sociedad opresora que juzga a las personas y les otorga una vida sin que quepa la posibilidad de cuestionarse su potestad o idoneidad para este cometido. La lógica irracional del mundo es ineludible; sólo caben dos posibilidades ante ella: aceptarla o morir. Si el individuo se para a analizarla racionalmente descubrirá su arbitrariedad. Ante la imposibilidad del cambio sólo queda la aceptación irreflexiva o la muerte. Pues bien, el protagonista de La condena lleva a cabo las dos soluciones, puesto que el veredicto es la muerte, ejemplo máximo de irracionalidad. En este punto viene a colación la idea que mantiene Albert Camus en su ensayo El mito de Sísifo (donde, no gratuitamente, se analiza la obra de Kafka) acerca de la valentía metafísica del suicidio, ejemplo máximo de llevar el absurdo (esto es, ser coherente con uno mismo hasta el final) nuestra vida. Efectivamente, la acción del protagonista del relato kafkiano puede ser juzgada como un suicidio “lógico” e incitado por la condena de su padre. El autor no se detiene a analizar la racionalidad del veredicto (que, como sabemos tras la lectura, es totalmente descabellado), sino que lo que le interesa es desarrollar la causalidad lógica de una condena (o, mejor dicho, veredicto) y su cumplimiento. Visto así, la decisión del protagonista no es absurda, sino que es totalmente coherente (e incluso justa, empleando términos jurídicos, ya sugeridos desde el título).
Abstrayendo las ideas sugeridas tras el estudio de esta obra en concreto, puede que este final critique simbólicamente la injusticia inherente en las relaciones sociales; la injusticia, curiosamente, es asumida sin reparos por una humanidad justa, valiente y sensata. La conclusión está clara: Kafka demuestra sentir una simpatía por el individuo (estimado como ser humano), pero, al mismo tiempo, deja ver su desconfianza ante el sistema, ante la red de relaciones artificiales (sociales) creadas por los hombres; en definitiva, el hombre es víctima de un sistema que él mismo ha creado.
En resumen, el padre ejerce dos funciones básicas en Kafka y su obra: 1) haber motivado un sentimiento de inferioridad en el autor que se refleja en el fatalismo que desprenden sus obras; 2) paradójicamente, el fatalismo y pesimismo propio de sus obras contrasta con unos protagonistas perseverantes, valientes, desafiantes ante un mundo absurdo, verdaderos superhombres que luchan contra un destino que los aniquila. El padre representa la sociedad avasalladora, despersonalizadora e injusta, que niega la individualidad y ahoga las aspiraciones del ser humano. Los protagonistas representan al propio Kafka rebelándose en la ficción –ya que no en la realidad– contra un tiránico padre-sociedad; son reencarnaciones de Abraham o Sísifo, valientes e irracionales figuras que luchan contra su destino asumiendo su propia destrucción. Son rebeldes pacíficos, practican la anti-desobediencia civil: asumir un veredicto injusto haciendo ver al verdugo que es injusto y aun así asumiéndolo tiene una fuerza argumentativa inapelable. De esta manera, el individuo se sitúa por encima de la ley, de la sociedad. Y, mediante la literatura, Kafka pudo decir al fin a su padre: “te he vencido, estoy por encima de ti”.
NOTA COMPLEMENTARIA
- Una manera alternativa de acercarse a la figura de Kafka es el cómic Kafka de Robert Crumb & Dave Zane Mairowitz, editado por La cúpula en 2010. Recomendable para los conocedores de la obra del autor checo.
- Merece la pena leer algunos fragmentos de sus numerosas cartas y diarios para comprender sus frustraciones y preocupaciones.