miércoles, 23 de enero de 2013

Consumismo

Era un día soleado cuando conocí por primera vez a Britney Cash, una chica de cabello largo y rubio, con ojos azules, alta y delgada, es decir, una belleza. La recuerdo muy bien porque vi sus bonitos ojos al despertarse en el Purgatorio. Sus padres la habían traído aquí porque a lo largo de su vida había malgastado todo su dinero y sus padres, preocupados, querían que se reformara. - ¡Hola, Britney! Me llamo Luis y seré tu terapeuta. ¿Cómo he llegado a este lugar? Te han traído tus padres. ¿Por qué estoy aquí? Porque has echado a perder tu vida malgastando tu dinero y tus padres están muy preocupados por ti. ¿Y mi problema tiene solución? Si pones de tu parte y tienes fuerza de voluntad lo podrás conseguir pero primero necesito que me cuentes tu historia para ver tu punto de vista. Si te es más sencillo, escríbela. Britney sonrió agradecida y con un suspiro empezó a escribir. “Yo soy Britney Cash y voy a contaros mi historia: la historia de una persona que ha sido excesiva a la hora de gastar el dinero. Mi relato empieza en el momento que dejé los estudios para trabajar en una fábrica porque así pensaba que iba a ganar dinero muy fácilmente y por otro lado pensé que era el camino más simple para llegar a la fama y al éxito; pero las cosas no salieron como yo pensaba. Me contrataron y empecé a trabajar aunque no tenía mucha experiencia en lo que estaba haciendo. Aprendí muy rápidamente y ganaba muchísimo dinero y la gente empezó a buscarme para hacer otros negocios porque veían que era muy buena pero todo cambió cuando me metí en problemas y según mi punto de vista ese es uno de los motivos por los que estoy hoy aquí. Un día al ver que ganaba tanto empecé a comprarme mucha ropa, muchas joyas, zapatos… porque lo que yo quería era ir siempre a la moda y vestir los últimos modelos. La gente se admiraba mucho de que me lo pudiera permitir y a la vez se preguntaban cómo podía estar tan atenta a todo lo nuevo que estaba saliendo al mercado nacional e internacional; porque acudía a muchas fiestas, daba banquetes con mis amigos y como os lo podéis imaginar me gastaban miles de euros al día. Además de ir a la moda y de vestir todo lo mejor, también me había comprado una casa muy lujosa que también necesitaba tener empleados que la mantuvieran en orden y que la arreglaran después de todas las fiestas y reuniones que tenían lugar en ella y por su puesto me gastaba muchísimo dinero en todo; hasta que llegó un día cuando ya no tenía ni un duro en el monedero y me pregunté qué iba a hacer porque no sabía cómo arreglar la situación en la que me había metido. Al enterarse mis amistades de que me había quedado en la ruina todos dejaron de visitarme incluso mi novio, un millonario con mucha pasta que había pensado que yo era una ricachona pero al enterarse de la verdad, me plantó y me dejó en la calle. La noticia de que la famosa Britney Cash, la mujer con trajes elegantes y una posición social maravillosa, salió en la prensa y al verlo mis familiares decidieron llevarme al sitio donde ya se encontraban otras personas que se habían dejado llevar por vicios muy parecidos a los míos”. Tras esta reflexión, Britney comenzó su terapia de rehabilitación y con el tiempo y su esfuerzo llegó a mejorar mucho. Su testimonio de lo que estaba viviendo lo reflejó en un artículo de prensa que dio mucha fuerza y esperanza a otras personas que como ella estaban viviendo un situación complicada. Este es el artículo que se publicó y que nos muestra sus reflexiones y su cambio de actitud: “Actualmente como ya sabéis estoy internada en este tipo de internado en medio de un monte deshabitado donde estamos nosotros solos. No nos falta nada necesario pero estamos alejados de las tentaciones que nos han llevado a nuestra situación actual. Puedo decir que a lo largo de este tiempo que estoy aquí he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre mis errores y he aprendido lo que es el valor del dinero y que no tengo que gastar tanto como antes porque sino me quedaré otra vez en la calle y entonces ya no me podrá ayudar nadie a sobrepasar lo que me ha pasado en mi vida anterior. Puedo decir que cuando salga de este centro seré otra persona y sabré valorar mejor a mis familiares porque ellos son los amigos más seguros que una persona pueda tener en el mundo porque han sido ellos quienes me han abierto los ojos por segunda vez porque si ellos no me hubieran traído a este lugar creo que nunca habría resucitado del mundo que yo misma me había creado y en el que pensaba que el dinero lo podía comprar todo; pero hay cosas como el amor o la felicidad que nunca se pueden comprar con dinero”.
Alexandra Amalia Nicolae 2 BAH E 

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Hedonismo

En aquel patio, donde no habían sombras porque la luz era siempre la misma y donde íbamos casi todos de blanco conocí al que debería ser mi acompañante, se llamaba Santos. Tenía un aspecto agradable y tranquilo.Vestía de beige que al parecer era el color que llevaban todos los que llamábamos 'acompañantes' y en su bata tenía una tarjeta colgando del cuello donde pude distinguir mi nombre y algunas palabras más en letra muy pequeña. Estaba desconcertado. No sabia el porque de la situación en la que me encontraba. Cuando salí de casa, mis padres me dijeron que me llevarían a un lugar tranquilo donde sería feliz, pero...¿como podía ser feliz en un sitio en donde no hay fiesta ,en un sitio en donde las pocas mujeres que he podido ver son feísimas y con pintas de estar locas, un sitio tan raro que la gente tiene que ir vestida como si estuviéramos en un manicomio...o a lo mejor de verdad estamos en un manicomio.
- Buenos días Kerim, yo soy tu terapeuta y mi nombre es Santos; estoy aquí para lo que necesites.
-Veo que ya sabes mi nombre.¿Qué es este sitio?
-Este lugar se llama Tratamiento de Enfermedades Nongratas o simplemente TEN. Aquí tratamos a las personas que han tenido algún vicio muy destacado del cual no han podido deshacerse hasta ahora.
-Entonces ¿yo que hago aquí?
No me contestó, se giró y fue caminando hacia un pasillo tan blanco que me dolían los ojos. Le seguí. Estaba consciente de que yo me encontraba detrás suyo y empezó a contarme:
-Tu estas aquí porque la señora Hatiche y el señor Ibrahim lo han deseado -eran mis padres- Cuando has llegado aquí estabas medio dormido porque al salir de tu casa tus padres te dieron beber SD para que no fueras consciente del camino y entonces...
-Eh! espera,¿que es la SD?
-Es una droga ,'Sweet Dreams' ,muy fuerte que es capaz de adormecer en máximo cinco minutos después de ser tomada.
Mis padres me habían drogado, estaba empezando a odiarlos pero creí conveniente no decirle nada a mi compañero.
Me llevó a una habitación, como no, toda blanca. Dentro habían dos camas, en una de ellas, al lado de una pequeña ventana ponía mi nombre con letras cursivas y en la otra cama ponía Winchester ¿Quién o qué sería eso?. Busqué rápido en mi mente y me acordaba que Winchester era un tipo de rifle o algo así, no estaba seguro.
Santos se fue, intenté seguirle pero cerró la puerta en señal de que me quedara allí. Me senté en al cama que llevaba escrito mi nombre y me quede mirando una pequeña mesilla de noche que llevaba en un cajón unas pocas hojas que me parecieron interesantes. La mesilla que estaba al lado de la otra cama llevaba las mismas hojas, solo que mucho mas desordenadas. Alguien las había leído, ¡me las leeré yo también!. En el momento en el que estire las manos para coger las hojas escuché pasos detrás de la puerta y la curiosidad me empujó a salir. Una chica, de unos 17 -18 años se me quedó mirando fijamente. En su tarjetita ponía Lexy.
-¡Hola!, ¿Qué pasa, porqué me miras así?
-Es que no eres como los demás, no pareces triste.
-¿Porqué se supone que debo estar triste?
-Ah! no has entrado en la sala...
-¿Qué es 'la sala'?
-Ya lo veras tu solo, yo no te puedo contar estas cosas.
-¿Cuánto llevas aquí?
-Llevo unos cuantos meses, creo, es difícil darse cuenta con toda esta blancura alrededor.
Por su bata blanca pude distinguir en esta niña un buen cuerpo, me gustaba, y se lo dije.
-Sabes, (me acerque mejor para estar seguro su nombre) ¿Lexy? !Eres una niña muy guapa, me gustaría volver a verte por aquí!
Ella cambiando la voz triste que tenia en una voz de mujer madura y casi como si yo fuera un Don Nadie me dijo:
-¿Qué me ofreces a cambio, si te dejo que hagas...ya sabes...eso?
Yo ya estaba muy acostumbrado oír a mujeres así, sabia como actuar, además estaba muy consciente de mis cualidades.
-Nena te lo haría pasar como nunca lo han hecho, te besaría todo el cuerpo, y acercándome a ella, la pegué contra esa misma pared y bajé con mi dedo desde su labio por su espectacular cuerpo que ahora era capaz de sentir.

Me parecía irreal lo que estaba pasando. A pesar de todo aquel sitio podría ser divertido. El ejemplo más claro era que, en ese mismo momento estaba tocando a una chica preciosa, el día de mi llegada sin que nadie dijera nada, sin que nadie se enterase.
La llevé a la habitación, en la cama donde ponía mi nombre y le hice el amor allí mismo. Tenía miedo de que llegara alguien, pero ¿que me podía pasar? Nada,me dije a mi mismo. A ella le gustaba mucho, se le notaba, aunque no decía nada, casi no podía respirar.
Al final, la niña se levantó y mirándome fijamente me dijo:
-Con tu llegada este sitio estará más divertido, al menos por ahora.
Hemos estado hablando un rato más, me contó un poco de su vida y me enteré que tenia 17 años y que tenia la habitación en el mismo pasillo que yo.
Después de que se fuera me quedé en esa habitación tumbado en la cama. Quería pensar algo y no me venia nada a la cabeza. Tras mucho esfuerzo me acordé de mi prima a la que hice mía con 15 años. Se parecía bastante a Lexy, delgada y morena. No quería pensar más en aquello y me quedé mirando la habitación blanca. Al poco rato se abre la puerta y me incorporé pensando que sería Santos que había venido para sacarme de allí, pero no era él. Ante mi se plantó un chico, al parecer un poco más jóven que yo,vistiendo de negro.
-¡Hola! -le dije al ver que no tenia intención de decirme nada.
-¡Hola! ¿Tu quién eres?
-Me llamo Kerim y tengo 24 años. Soy de Canadá.
Lanzándome una mirada casi terrorífica me dijo:
-Yo soy Winchester, al parecer vamos a tener que estar los dos en esta habitación. He llegado primero aquí y por lo tanto hago las reglas, en realidad sólo hay una: no me molestes y yo te dejare tranquilo.
Sin decirle nada más, me volví a tumbar en la cama, ¿Qué le pasaba a ese tío porque me hablaba así?
No me volvió a hablar nunca más,de vez en cuando me echaba alguna mirada como si me examinara pero sin palabras.
Al poco rato vino Santos. Winchester ni se molestó en mirarle,como si supiera quien había entrado en el cuarto.
-Kerim, ven conmigo!
Me levante y me fui con el.Paseamos a lo largo de aquel pasillo hasta otro patio diferente al que vi inicialmente.
-Cuéntame sobre ti,Kerim,que hay de tu vida?
Aquel hombre me daba buenas sensaciones.
-Hombre,primero cuéntame tu algo de ti no?!
-Cierto! te resumiré mi vida Kerim ,así espero que tengas más confianza.
Hice un gesto con la mano invitándole a contarme.
-Yo vengo de Valencia y tengo 31 años.Estoy aquí,porque al igual que tu estaba enfermo,pero era otro tipo de enfermedad...los doctores me daban meses para vivir.Me quedé tras entender de que va este sitio,y lo entendí solo porque nadie te ayuda.Yo no debería contarte estas cosas Kerim pero me caes bien y creo que esta es la mejor forma para que tu me cuentes cosas,confiando en mi.
No sabía que decirle y decidí quedarme callado.Al otro lado del patio distinguí a Lexy,me sonrojé porque sabía que Santos estaba mirando lo mismo que yo.
-Lexy era tu prueba!
-¿Como que 'prueba'?
-Se que le hiciste el amor Kerim! Es mas,te vi en pantalla.
Yo me quede boquiabierto, no pude decir nada más y me quedé parado.
-Sígueme! me dijo.
Después de caminar unos largos minutos por aquel edificio hemos llegado a una sala.
-Pasa! y no me pongas esa cara que no va a pasar nada malo.
Que no ponga caras dice! Pero de que va diciéndome que me ha visto en pantalla grande con Lexy?! y encima que este feliz?!Y ahora eso? ¿Que es,que significa esta sala?
Era una habitación muy grande, la luz era oscura y arriba había una ventana detrás de la cual pude distinguir a un hombre con gafas.Me quedé mirándolo.
-Es tu examinador! me aviso mi acompañante antes de que yo dijera nada.
En medio de la sala sólo había una silla con muchos mecanismos,botones y colores.Entendí que era para mi y me senté.
Al poco rato escuché un voz robotica:
-Eres más especial que los demás Kerim. Seguramente estarás más confuso que los otros pacientes.Vamos a empezar con una serie de preguntas cortas.
-¿Que es lo que vamos a empezar?
-Tu terapia.
En aquel momento vi muy conveniente callarme y limitarme a obedecer.
-¿Quien es Lidia?
-No lo sé.
En verdad lo sabía, fue mi primera novia.
-¿Y Nancy?
-Tampoco sé quien es Nancy.
-¿Y Mirimah,Sandra,Cristina...
-Vale ,vale ya lo pillo,todas han sido mis novias.
-¿Las querías?
-Vale no han sido mis novias.
-¿Y que eran?
-Las utilizaba para pasármelo bien.Menudos tiempos aquellos!
-¿Vas entendiendo cual es tu problema?
-No lo sé.
-Vale,vamos a intentar algo más.
La silla en la que estaba sentado comenzó a moverse hacia una puerta que no había visto antes.Era como un túnel muy oscuro.De repente se me aparecen fotos mías estando de fiesta con mis amigos,fotos de las chicas con las que he estado.Estaba asustado, más que eso asustadísimo.
Al cabo de unos minutos salí del 'túnel' y la voz me dijo:
-Ya te puedes ir.
Estaba confuso pero una vez más decidí hacer caso sin hacer preguntas.
Santos se incorporó de nuevo a mi lado y sin decirme nada me llevó a mi habitación.Mi compañero no me hizo caso al entrar y me tumbé en mi cama.
¿Porque hay fotos de mis novias en este sitio?¿Y que quería decir con 'problema'?
En mi mente se juntaron muchas ideas.¿Sería posible que mi problema fuera el sexo o las mujeres ?Hombre...la verdad es que lo he hecho con unas cuantas...¿o los amigos?Espera ¿que amigos?AH! mi amigo Rubén, el que me lleva en coche; eso no creo que cuente como amigo si en verdad me cae mal.También esta Sara...¿mi prima?tampoco seria una amiga.¿De verdad no tengo amigos?.Ya es muy tarde,tengo sueño.Pensare más,mañana.

Florina Georgiana Anghel 2BAHE
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martes, 22 de enero de 2013

Materialismo




  - “Lo que posees acabará poseyéndote”

  • Ehmm está bien, supongo que hola a ti también.

  • Hola Mathew, ¿cómo llevas la jaqueca? Tranquilo, solo dura unos 20 minutos desde que te despiertas.

  • ¿Cómo sabes tú que la tengo? Eres la primera persona que he visto.

  • Bueno, bueno, cálmate por favor, sé muchas cosas y no sé nada.

  • Oh por dios ¿querrías dejar de hablar en clave?

  • Jajaja está bien Mathew discúlpame, y bien, ¿te gusta tu habitación?

  • Sinceramente dudo que pueda gustarme ningún espacio en el cual me despierto de golpe, con jaqueca y menos aun si es como este.

  • Uhmmm interesante. ¿A que te refieres con eso de un lugar como este?

  • Pues creo que es evidente, gozo de cuatro paredes blancas y lisas, ausentes de cualquier objeto más que la deprimente simple cama en la que me encuentro sentado y esa vieja silla que ocupas. 

    Por dios, que habré hecho yo para que me tengáis de manera tan vulgar?

  • Oh vamos Mathew no me digas que te molesta más el hecho de la austeridad de tu habitación que tu jaqueca y el porque estas aquí?

  • Evidentemente! Que más me da donde estoy o el porque, tan solo quiero mis lujos y posesiones.

  • Desde luego eres una persona muy peculiar amigo Wallet. El director hizo bien en aceptar esa solicitud.

  • Mira, ehmm...

  • Gregory, me llamo Gregory.

  • Mira Gregory, ni soy tu amigo ni gusto de que me nombren por mi apellido, por otra parte exijo que me digas por que lo conoces.

    Es más, al menos podrías decirme donde me encuentro por dios!

  • Dios dios dios, eres muy creyente Mathew? No me dirás que un tipo como tú mantiene preocupaciones etéreas y sentimentales, menos aun una fe.

  • Que insinúas Greg? Creeré y diré lo que yo decida.

  • Vale, chico vale. Siento si te he ofendido, simplemente no me cuadra ese tipo de sentimentalismos en alguien que impone lo material ante todo.

  • ¿Y qué si lo hago? Los sentimientos no sirven más que para estorbar y distraernos de nuestras metas. ¿Vas a decirme ya de una vez donde me encuentro?

  • Ten.

  • ¿Qué quieres darme? No me cambies de tema.

  • No hombre no, te encuentras en TEN, fundación el Purgatorio; básicamente nos dedicamos a resolver los problemas de la gente.

  • Pues entonces podrías traerme mi cama de diseño exclusivo Greg, sin ella no duermo tranquilo.

  • Jejeje eres muy gracioso Matt, ¿puedo llamarte así?

  • Como gustes Greg, me parece que estaré aquí mucho tiempo así que no veo de más ahorrarnos unas cuantas letras.

  • Hasta mañana Matt, deberías descansar algo, esa jaqueca no durará siempre.

Capítulo 2:

Mi primera noche en aquella simple habitación fue horrible, casi no pude dormir gracias a esa cama vulgar y rechinante. 

Estuve toda a noche pensando en como podría haber llegado allí.

No sé que hora era cuando de nuevo vi abrirse lentamente aquella puerta, atravesada por mi... mi... en fin por Greg.

Pensándolo bien aun no se porque estoy aquí ni quien es él. 

Está bien, hoy seré yo quien haga las preguntas.



Cuando llegó a mi altura se sentó en esa vieja silla y me preguntó sonriente:

  • Hey te veo algo mejor Matt, como andamos?

  • Supongo que todo lo bien que se puede estar después de dormir en esa cama. - comenté yo demostrándole mi desaprobación.

    El siguió sonriendo, ignorando por completo mi queja, dios! como empezaba a odiar a este tío.

  • Bien, bien, que me dices de tu familia, la hechas de menos? Porque tendrás una familia no?
Realmente no me habia parado a pensar en mi familia, bueno es normal, yo no tenia familia.
  • Mis padres murieron hace poco y jamás he tenido una mujer en mi vida, eso solo me quitaría dinero.
    - Dije yo autoconvenciéndome de lo que contaba.
Greg pareció impactado por esto pues, extrañado, volvió a preguntarme:

  • Oh vamos Matt alguna familia tendrás, algún amigo aunque sea, algo... No?

  • Ni tengo familia ni quiero amigos, eso solo supondría un atraso para mi y mis metas.

  • Bien, vale, y cuales son esas metas?

  • Pues claramente tener todo aquello que deseo, al fin y al cabo quien mas tiene es quien más feliz vive.

  • Bueno no estoy de acuerdo contigo Matt, que me dices de tus padres? Te tuvieron a ti y seguramente te daban todo lo que querías no?

Esta pregunta ciertamente me descolocó, era verdad que mis padres me lo consentían todo, pues mi madre era una alta ejecutiva y mi padre un abogado de prestigio. Pero esto cambió a mis 14 años, la situación económica mundial decayó rápidamente, afectando a mi familia de forma brutal, al punto de perder mis padres sus trabajos y agotar cualquier ayuda posible... la ruina total, el descenso al escalón social más bajo: la pobreza.

Recuerdo como odiaba a mis padres, era su culpa! No habían ahorrado nada y encima habían permitido que los despidieran. Y ahora yo sufría las consecuencias, sabéis que recibí por navidades? Un par de abrigos, un par de cutres y harapientos abrigos! No había derecho, aquello era el colmo, yo siempre tenia lo que quería!

“Uno vale lo que tiene, si no tienes nada no vales nada.”

Así pues abandoné mi hogar y viajé a Madrid, con tal de labrarme una carrera y ser más rico de lo que mi padre llego a ser, como resultado empecé vendiendo fruta y acabé con mi empresa internacional de frutas exóticas, empresa numero 1 en el mundo, un tipo de éxito vamos.

  • Prefiero no hablar de mis padres, no les tengo aprecio alguno.

  • Ya veo, así que no me vas a contar porque pasaron de su riqueza a arruinarse?

  • Que!? Como diablos sabes tu eso, que me habéis metido en la cabeza!? Dímelo de una vez inútil!

  • Oye, oye, Matthew, sin insultar, no sabia nada de eso, simplemente he propuesto una situación que tú acabas de confirmarme, así que desembucha, vamos.

Después de calmarme y dejar de pensar en matar a Greg y su humor negro, procedí a contarle mi historia.
Al oírla me miro con lastima y acto seguido me dijo:

  • Bien Matt ahora se porque te asignaron a mi, es todo por hoy, descansa.

Y así fue como volvió a desaparecer por la puerta.

…...............


No sabia cuanto tiempo había pasado desde que vi por ultima vez a Greg pero a mi me parecían años, después de todo en este sitio uno olvida el concepto del tiempo.

Poco a poco aquella molesta cama aun era algo molesta, pero era MI agradable y familiar cama; la vieja silla resultaba eficiente para leer cómodamente los libros, que por suerte me proporcionaban allí, si no seguramente habría enloquecido por la falta de contacto exterior.

Realmente echaba de menos a ese odioso, metomentodo y filosófico “doctor” que era Greg, era la persona con la que mas contacto había tenido desde hacia años.

Aquel día por primera vez desde tanto tiempo alguien atravesó el umbral de la puerta e ingresó a mi habitación.

  • Hola Matt cuanto tiempo eh? Como te encuentras? Sigues molesto por la cama?

  • Bueno, ya no es tan incomoda, me alegro de verte Greg.

  • Yo también me alegro de verte Matt, bien la ultima vez que hablemos me contaste tu infancia y adolescencia, querrías contarme como fue la muerte de tus padres?

Realmente jamás me paré a pensar mucho en mis padres, sabia de ellos gracias a la insistencia de mi padre por contactar conmigo, pero de su muerte solo recordaba una carta de la funeraria avisándome por el testamento.

  • No se como, ni de que murieron Greg, nunca tuve relación con ellos ni me interese a su muerte.
  • Bien entonces creo que no esta de más que sepas que si murieron fue por tu culpa.
  • Greg no juegues con eso, nunca me gustó tu humor negro.
  • Puede que no te guste pero es la pura verdad, tu madre sufrió una intoxicación alimentaria gracias a tus productos. 

    Si Matt, sabemos que abaratas costes en su producción y esto hace incumplir las normativas sanitarias.

    Sigo sin entender como alguien con tanta riqueza aun se obsesiona por aumentarla. Bueno me estoy desviando, el caso es que tus padres no podían pagar los cuidados médicos que requería tu enferma madre.


  • Oye Gregory no te metas donde nadie te llama, además que culpa tengo yo de que ellos no tuvieran dinero para el tratamiento? Podrían haber conservado sus empleos.

  • A eso voy Matt, en aquel momento tu padre como buen abogado que solía ser, tuvo la solución en sus manos: demandar públicamente a tu empresa y denunciarla ante sanidad.

    Tienes idea de cual seria el efecto de tales actos?

    Todo tu imperio se hundiría y caerías en la ruina en menos de dos días.

    Pero no, tus padres eran incapaces de hacerte tal cosa, aun cuando solo eso les salvaría prefirieron darte una vez más todo de cuanto disponían, su vida.


  • NO! NOO! Eso es imposible joder! Que cojones queréis de mi Gregory? Eso es mentira, seguro! Si queréis dinero puedo dároslo!

  • No entiendes nada Matthew, solo pretendemos curarte.

  • Curarme de que? Yo estaba bien hasta que aparecí aquí y me entero que por mi culpa murió mi madre.

  • Corrección, por tu culpa murieron tus dos padres, me has cortado antes de nombrar a tu padre, la muerte de su esposa y las deudas le llevaron a adornar su cabeza con un bonito agujero de 9mm en su frente.

En aquel momento no soportaba más toda aquella tensión, se que he dicho que odiaba a mis padres, pero joder, ellos me criaron, murieron por mi culpa...

  • No, NO! Por favor Greg dime porque me hacéis saber todo esto, yo, yo los quería en el fondo, dios, mierda Greg los quería... de algún modo siempre cubrieron su falta de cariño con regalos y posesiones.

    Es por eso que me fui, porque asimilé que sin regalos ellos no me querían... 

    Por esa misma obsesión murieron, por mi culpa, yo pude evitarlo!

  • Como? - pronunció el, confundido - El gran Matthew Wallet derrumbado por sentimientos? Creía que solo importaban tus riquezas.

     Bien, bien, no es que sea agradable este tipo de terapia, pero vamos por buen camino Matthew. 

    Solo espero que si algún día sales de aquí, estés curado de tus dos males.

  • Como que dos males Greg? - balbucee yo mientras las lagrimas recorrían como torrentes salados mi cara por ambos laterales-

  • El materialismo por el cual estas aquí, y la culpabilidad de la que gozaras de ahora en adelante por haber matado a tus padres.

    Lo siento pero debo irme, el director me reclama.

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Superficialidad


Hola. Me llamo Caroline Hills. Tengo 17 años. Nací en Manhattan, New York.
Tanto mi mamá como mi papá son importantes empresarios, por lo que rara vez los veo, ya que siempre están de viaje. Pero no importa, porque tengo a mi disposición todo tipo de criados: cocineras, limpiadoras, choferes… Y un montón de amigas que me acompañan a todos lados.
Mi familia no es un familia pobre, gracias a Dios, no se como habría vivido, ¡Que horror!  Siempre tuve lo que quise, era pedir algo y me lo daban, siempre por teléfono claro, ya que apenas estaban en casa. Pero cuando volvían (que solía ser en navidades) traían un montón de regalos. Mi papá me compraba todo tipo de juguetes y aparatos electrónicos, aunque no siempre me traía lo que yo quería… A los 5 años me trajo una Tablet, un Iphone y un scooter, pero yo no quería eso. Yo quería un avión privado. Así podría visitar Europa siempre que quisiera. Podría ir de compras a Paris y a Milán todos los fines de semana. Y no tendría que esperar tanto en los aeropuertos. Odio esperar. Es una de las cosas que mas odio. Si, soy impaciente, muy impaciente, pero nadie es perfecto.
Al final, papá me consiguió el avión, después de pasarme casi todas las navidades pataleando.
Mi mamá por otra parte, siempre me traía ropa, pero no cualquier clase de ropa, prendas de última moda. Lo más de lo más. Siempre acertaba, si hay algo bueno en mi mamá es su buen gusto.
Siempre fui a colegios privados. Los públicos son asquerosos, llenos de niños mal vestidos,  mal peinados y malolientes.
Cualquiera pensaría que teniéndolo todo, lo más lógico es que sea un modelo de conducta. Bien, pues no. No me gusta la gente que espera cosas de mí, así que evito a toda costa gustarles. Hago lo que me da la gana, donde y cuando me da la gana.
Mi casa siempre ha sido el sitio donde se celebran las mejores fiestas. Y es que ¡adoro las fiestas! Siempre se conoce gente nueva (ya que los amigos aparecen siempre con más amigos), son ocasiones para estrenar modelitos, y para lucirlos en la pista de baile.
No tengo hermanos, soy hija única. Y no quiero tenerlos, odio compartir mis cosas. Lo que es mío, es mío. Y lo que es tuyo, posiblemente en un futuro también será mio.
No soy una princesa, no, que va. Pero como si lo fuera.

Estoy en una sala de espera. En un hospital, creo. No recuerdo como llegué aquí. Hay mucha gente. Todos parecen confusos. En el fondo hay una niña, con los ojos rojos, habrá estado llorando. No la culpo, este sitio es siniestro. Todo es de color blanco. Paredes blancas. Suelo blanco. Muebles blancos. Enfermeras vestidas de blanco, todas de tez blanca, perfecta. Incluso el pelo, lo tienen blanco. Pero no es un blanco, como el de las ancianas, es más bien un rubio tan claro que parece blanco. Sonríen, siempre. Con una sonrisa perfecta. Dan miedo. No parecen humanas.

-Como te llamas?
Es la niña de los ojos llorosos.
-Caroline. Caroline Hills.
-Yo soy Alicia Brandon.
-¿Por qué lloras, Alicia?
-El Doctor me ha dicho que tengo un defecto, y que no me iría hasta descubrir cual és. Y no se cuál es…
Intenta no llorar, pero aun así, una pequeña lagrima cae de su ojo izquierdo. Parece una niña muy lista. ¿Dónde estarán sus padres? ¿Por qué la habrán traído aquí? ¿Por qué me habrán traído a mí aquí?

-Señorita Hills, pase a consulta.
Es una de las enfermeras la que me habla. Ahora que me fijo, las enfermeras se parecen todas entre ellas, demasiado. Que siniestro.
Entro en una habitación. Es blanca, como todas las otras. Tanto blanco me marea. ¿Qué tiene esta gente contra el color?
-Caroline, toma asiento.
Debe de ser el médico. Parece mayor, de unos cincuenta. Pero se conserva muy bien. Ni una arruga. Sonríe igual que las enfermeras, pero es menos siniestro. Le hago caso, me siento.
-Yo soy el Doctor Smith.
-Encantada.
-¿Sabes porque estás aquí?
-No, ¿por qué estoy aquí?
Vuelve a sonreir. Tiene una sonrisa simpática.
-Tú, al igual que el resto, tienes un defecto, algo que tienes que cambiar en ti. Cuando descubras tu defecto y lo elimines, podrás irte.
-¿Un defecto? Señor Smith, yo no tengo de eso.
Se rie. No parece creerse lo que le digo.
-Caroline,  todos tenemos defectos.
Me quedo pensando. ¿Puede tener razón? Neeah…yo soy perfecta.
-No creo, doctor.  Ahora si me disculpa, tengo un examen de mates mañana.
Hago ademán de levantarme.
-Caroline, tu ya no tienes exámenes. Este será tu hogar durante un tiempo. Su tono de voz esta vez es más serio. Ya no sonríe.
-Puedes volver a la sala de espera. Pronto te asignarán una habitación.

Y aquí estoy yo, encerrada con un montón de gente con “problemas”. ¿Qué sentido tiene? Yo no tengo ningún problema. Soy perfecta en todos los sentidos. Fisicamente: soy alta, morena, tengo una sonrisa perfecta y unos ojos grandes y almendrados. En cuanto a mi carácter, soy una bellísima persona. Una vez por semana dono la ropa que ya no quiero (que no es que sea demasiada, porque le cojo cariño a las cosas, pero bueno, la intención es lo que cuenta); por las tardes hago pilates y a la vez que me mantengo en forma canalizo mis buenas vibraciones y así las puedo transmitir más fácilmente a los demás. Concluyendo, soy un amor de persona.

                                                            * * *
He dormido un poco. Estaba realmente cansada. Sigo sin saber donde estoy. Llevo un vestido rosa. Me dijeron que la ropa que llevaba no era del todo apropiada. ¿Qué tenían mis vaqueros rotos? ¿Y mis botines de tacón? Bueno, en parte agradezco estos zapatos planos. Son muy cómodos y lindos. También de color rosa.
He estado pensando en lo que me dijo el doctor Smith. ¿Defectos? Yo no tengo de eso. No necesito un loquero, ni nada que se le parezca. Quiero ir a casa. Ya no tengo mi móvil. ¡Necesito mi móvil! Hace días que no entro al Facebook, y que no actualizo mi Twitter. Van a pensar que he pasado a mejor vida. Bueno, y si tuviera mi móvil, ya de paso llamaría a alguien, para que me sacaran de aquí.
“Ding, Dong”
El timbre. Espera, ¿tengo una habitación con timbre?
Voy a abrir. No hay nadie. Juraría que el pasillo por el que vine no era éste. Hay algo brillante en el aire. ¿Vuela? Uy, que me han drogado. Lo persigo. Llego a una escalera. Empiezo a subir escalones, o eso creo. Tengo la sensación de estar yendo hacia abajo. Llego a una sala blanca. Bueno, si a esto se le puede llamar sala. Que sitio más extraño. No tiene paredes, o bueno, sí las tiene, pero no tiene esquinas, es decir, que es redondo, como una esfera, ¡eso! La habitación es como una esfera gigante. Vale, esto es raro. Hay una mesa en el medio. Es redonda, pero es plana, medio normal, vamos. Hay como una pantalla en la mesa. Me acerco. Sí, es como la pantalla de un ordenador, pero está claro que no tiene ninguna clase de Windows. No se mucho de informática, pero me da que esto es táctil. Lo compruebo. Sip. Que lista soy. El menú es sencillo. Aunque no entiendo las aplicaciones.
Aparece algo, le doy aceptar. Se levanta como una imagen. Wow. ¡Cómo móla! Es como un holograma.

-Hola, Caroline.
-Hola.
-Me llamo Michael. Soy tu nuevo mentor.
-Encantada. ¿Qué estoy haciendo aquí Michael?
-Tu estancia aquí tiene un propósito, no te preocupes. Todo saldrá bien.

No le he preguntado eso. Ah, mayores…

-Bien, Caroline. ¿Ves esas tres puertas?
-No.
-Ah, lo siento.  (Hace un gesto con la mano en el aire. Aparecen las tres puertas en la pared. Esto no tiene sentido alguno. No puede haber puertas en una pared esférica.)
-Vale, ya las veo.
-Bien, elige una.
-¿Por qué? ¿A dónde llevan?
-Cada puerta te llevará a un lugar diferente. Pero no te preocupes, pasarás por todas.
-¿Pero que haré una vez esté en el otro lado?
-Encontrarás personajes que te ayudarán en tu búsqueda.
-¿Búsqueda? ¿Qué búsqueda?
-Encontrarás las respuestas al otro lado. Elige una.

Me fijo en la del centro. Es de madera, y tiene un color caoba muy bonito, con adornos en dorado. Parece una puerta antigua. No pega con este sitio. Pero me gusta, me recuerda a la Edad Media.

-La del centro.
-Adelante.

Me acerco. Es grande, y pesada. Al otro lado está todo oscuro. Detrás de mí se cierra la puerta. Genial.
Creo que estoy en un túnel. Sí, allí al fondo hay luz.
Salgo fuera. Ya no está el túnel. ¡Venga ya! Estoy en un bosque. Siniestro, como todo hasta ahora. ¿Y ahora qué? ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Dónde están las respuestas que tengo que encontrar? ¿Qué es este sitio?
Empiezo a andar. No sirve de nada quedarse plantada en un sitio. Tengo que buscar cómo salir de aquí.

-iiiiihhiiiihiiiiiii…
-¿Pero qué…?... ah, un unicornio. Ahora sí que estoy segura: me han drogado. O estoy soñando, una de dos.
-Hola viajera.
-¡Hablas! Como no, hablas. Me estoy volviendo loca.
-Tranquila, cuanta menos lógica le buscas a las cosas más sentido tiene todo.

Respiro, expiro, tranquila, esto es un sueño…
Que unicornio más bonito, (tampoco es que haya visto muchos en mi vida, como mucho en la tele). Es todo de color dorado, pero aun así no cansa. Es un dorado suave, ameno. La crin es igual dorada, pero de un dorado un poco más claro. Me sonríe. Sí, un unicornio me está sonriendo.

-Vale. Yo soy Caroline. Encantada de conocerte.
-Lo mismo digo Caroline. Mi nombre es Anne. Sube, tenemos un largo camino por delante.
-Debo de estar soñando…
-No es un sueño Caroline, estás despierta.
-¿Entonces estoy alucinando?
-Las preguntas no son siempre la forma más adecuada de encontrar las respuestas.
-Vale, bien. (Subo a caballo, bueno, unicornio.) ¿Me dices por lo menos a dónde vamos?
-Vamos en busca de una llave.
-Una llave, ¿para qué?
-Todo a su tiempo Caroline, todo a su tiempo.

Llegamos a un puente, que cruza un río. A la entrada del puente hay un ser flotante. Ya nada me sorprende. Nos acercamos. Es una señora. Señora-fantasma más bien. Pero no da miedo. Aunque impone un poco. Habla con una voz que hace que si que dé un pelín de miedo.

-Soy la guardiana del Puente de los Deseos. Si adivináis mi acertijo, podréis pasar por él.

(Nos mira, pero no decimos nada, así que continúa.)
-He aquí el acertijo: ¿Qué es aquello que facilita e impide el paso, dependiendo de su uso, y por otro lado es la solución pero también el problema en sí?

Me quedo pensando. Anne me anima.

-Sabes la respuesta. Piensa en que andamos buscando.
-La llave. ¡Sí! Una llave facilita e impide el paso, y es, en teoría, la solución a nuestros problemas. Lo que no entiendo es como es que es el problema en sí. ¿Qué problemas puede causar una llave?
-Caroline. (Es la guardiana quién habla.) Has acertado. Aunque aún no entiendas del todo lo que esto conlleva. Aquí tienes la llave. Piensa tu deseo hasta llegar a la mitad del puente. Una vez allí, pedirás tu deseo y abrirás la puerta con la llave.
-¿Un deseo? ¿Y puedo pedir absolutamente cualquier cosa?
-Desde luego. Pero te aconsejo que pienses bien antes de pedir tu deseo. Si pides un mal deseo, entenderás como la llave puede llegar a ser un problema.
-Genial. ¡Gracias! ¿Vamos, Anne?
-Lo siento amiga, aquí se acaba mi viaje. Suerte, y que te valla todo genial…
-Gracias por todo.

Me sonríe. Ya estoy casi por la mitad del puente, llegando a la puerta flotante.

-Deseo… deseo… ¿Qué puedo desear? Ya lo tengo todo: dinero, amigos, felicidad. O quizás eso ultimo no tanto… Me gustaría pasar más tiempo con mis padres.

                                                                    * * *

¿Dónde estoy? ¡Estoy en casa! ¿Era un sueño? Era un sueño… Todo ha sido nada más  un sueño.
-Caroline, ¡el desayuno!
-¿Esa es mamá?

Bajo corriendo las escaleras. Encuentro a mi mamá haciendo tortitas, y a mi papá sentado en la mesa leyendo el periódico.

-¿Qué está pasando? Aún falta para navidad.
-Hemos pensado que deberíamos pasar más tiempo juntos, ya sabes en familia. ¿Verdad, Bob?
-Sí, cariño.
-Genial. ¿Nos vamos de vacaciones? ¿Pero no serán vacaciones de negocios, como la otra vez?
-No cariño. Vamos a ir a casa de la abuela. Y vamos a cenar en familia. Con los tíos también.
-Hace años que no veo a mi prima Elisabeth.
-Deberíamos hacer más cenas familiares. Y más cosas familiares, en general. Al fin y al cabo, solo se vive una vez. Y sería muy triste morir no habiendo hecho nada más que trabajar durante toda una vida. Así que, en esta casa, las cosas van a cambiar un poco. Vamos a ser la familia unida que nunca fuimos. ¿Verdad, Bob?
-¡Sí, cariño!
No habla mucho mi papá. Al menos en casa. Es gracioso. Mis papás intentando hacer de papás. Lo mismo funciona. ¿Quién sabe?
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Egoismo (Mimí Encanto)


-         Mis primeras preguntas fueron: ¿Dónde estoy?....¿Donde están mis espejos?....¿que hago aquí?
-         Y ¿Qué sentiste al despertarte?
-         Que no estaba en la cama de mi casa y me dolía mucho la cabeza.  Lo que más me preocupo al levantarme fue el hecho de ver otra cama al lado de la mía, y que ponía un nombre extraño, Lucy creo.
-         ¿Qué crees que significa eso?
-         No, no puede ser…, no podéis hacerme esto…, yo me niego rotundamente a dormir con otra persona y menos si no la conozco…
-         Lucy es una chica encantadora
-         ¿Pero que hago aquí?...no recuerdo haber cometido ningún crimen para ir a la cárcel…lo ultimo que recuerdo es….
-         No, no, …. Esto no es una cárcel, es un centro de rehabilitación, se llama Fundación el Purgatorio.   Dime que recuerdas
-         Tengo la memoria un poco nublada pero recuerdo al padre Bartolome sentado en el salón de mi casa, diciéndome no se que de un problema mío….
-         Efectivamente, eso ocurrió allí
-         Pero yo no tengo ningún problema… y no creo que haya llegado aquí por obra divina, ni creo que el purgatorio sea tan blanco y ¡tenga personas tan raras como usted!
-         Yo soy una persona normal y corriente, lo que pasa es que me hacen vestir así para diferenciarme de vosotros
-         ¿pero que estamos enfermos o algo?
-         No exactamente, tranquila, bueno cuéntame ¿Qué problema crees que tienes?
-         Yo ninguno y me gustaría volver a mi casa tranquila.  Allí no hago daño a nadie… No entiendo como el cura este ha podido hacerme esto…Ahora si que voy a tener unas palabras con el
-         El no tiene la culpa.., es un buen hombre… solo quiere ayudarte
-         Pues si ayudarme es encerrarme en un manicomio y encima en una habitación compartida y me privan de mis espejos…
-         Mas gente no, es Lucy, luego te presento …¿Por qué quieres tanto a tus espejos?
-         Porque son mi mayor compañía ya que me muestran la magnifica belleza que tengo y que me ha ayudado a  ganarme la vida durante muchos años.  Pero ha tenido que llegar ese viejo cura y querer encerrarme… es que la tiene tomada conmigo desde que me negué en mi primera comunión a ejercer de monaguillo de las misas de domingo, aunque a la beata de mi madre le hacia mucha ilusión
-         Veo que el padre Bartolome te quiere y aprecia mucho, pero tu a el no… cuéntame de donde vienes y cual es su papel en tu vida
-         ¿Qué no puedes leer en la ficha que sostienes?
-         Si, pero quiero hacerte reflexionar
-         Yo vengo de un pequeño pueblo, donde reina la paz y tranquilidad…este pueblo no llega a los cien habitantes y tiene una iglesia, pequeña pero muy bonita del s.XVI, creo
-         Bueno eso no importa…
-         Aquí es donde trabaja el padre Bartolome.  Yo recuerdo a ese señor desde que tengo uso de razón, siempre con su sotana negra, don el alzacuellos y la boina y esa cara amenazante para que los chicos fueran a misa
-         ¿y que decía el párroco?
-         Yo recuerdo que le decía a mi madre que tenia que enseñarme a relacionarme con mas gente, ya que todos éramos hermanos de la obra de Dios y mi madre le contestaba que lo intentaba, sinceramente no he podido entender ese dialogo que he escuchado tantas veces durante mi infancia
-         ¿Qué hacia tu madre entonces?
-         Con el corto sueldo de mi padre me compraba alguna muñeca y me iba a jugar con mi vecina Laurita, con ella me iba a la plaza donde delante de la iglesia jugábamos a las muñecas y cuando yo me apoderaba de unas cuantas, venia ese cura, que nos vigilaba desde la puerta y me decía que había que compartir las cosas….. ¡que sabia el!
-         Veo que el siempre ha estado cuidando de ti
-         La verdad es que dicen que es un buen hombre que se preocupa de sus feligreses, hasta de tres republicanos que quemaron la iglesia durante la guerra, los alimento con comida que provenía de ongs…dicen que es una persona querida en el pueblo….¡yo soy mas!
-         Muy bien Mimí, por hoy es suficiente
-         Vale… una cosa, yo te he hecho caso y te he contado lo que me has pedido, ahora hazme un favor, ¿me puedes dar una habitación individual o llévame a mi casa por favor?
-         Ja, ja, ja, tú casa esta un poco lejos, tendrás que conformarte con lo que tienes…
-         ¡¡¡¡No pienso hacerlo!!!! Aunque si me lo consiguieras yo te estaría tan agradecida….
-         Mimí, esos ojos no te servirán de nada aquí, así que evita hacerlo…
-         ¡¡¡como que….!!!! ¡¡¡¡no lo entiendo!!! Pero no retires la mirada….¡¡¡nadie me retira la mirada!!!
-         ¡¡¡¡Mimí!!! Hasta mañana
-         No, no espera
-         A las ocho y media pasare a buscarte para comenzar un tratamiento o hacerte una entrevista
-         Espera, espera, dame al menos un espejo, para poder mirarme
-         Mañana te lo traigo, y te presentare a Lucy
-         ……………………………………………………..


-         Buenos días Mimí ¿Cómo estas?
-         Bien, por un momento he pensado que estaba durmiendo en mi cama
-         No , aún sigues aquí
-         Ya lo veo ya
-         Bueno te voy a presentar a Lucy…entra cuando quieras
-         -Hola buenos días – exclamo Lucy
-         Hola ….
-         Tu serás Mimí Encanto ¿verdad?
-         Si, soy yo
-         Pues yo me llamo Lucy y me ha dicho el Dr. Santillana que somos compis de habitación
-         Ya, ya me lo ha dicho a mi también… me hace una ilusión, - dijo Mimí con desdén
-         Si, si a mi también, ya veras como seremos grandes amigas…
-         ¿amigas? Yo no tengo de eso, la gente me tiene envidia y pasa de mi
-         Bueno Lucy te tenemos que dejar que Mimí y yo tenemos trabajo, nos vemos luego
-         …………………………………………………………
    -Mimí ¿por donde nos quedamos ayer?
   - por mi espejo…. ¿lo has traído?
   -depende como reacciones hoy lo tendrás por la tarde.
   -¿Qué tengo que hacer?
   -Seguir respondiendo a mis preguntas.
   -Trato hecho.
   -Bueno, cuéntame un poco tu vida desde que eras pequeña.
   -Yo era una niña de lo mas normal, desde pequeña me decían que era muy guapa y que tendría un buen futuro y por unos años así fue. Yo me iba a jugar con mi vecina Laurita por el pueblo pero siempre se acababa enfadando por tonterías con las muñecas. Ella se relacionaba con las demás niñas, mientras que yo solo a veces porque no me apetecía estar con ellas. Siempre acabábamos riñendo por los juguetes porque no me los querían dejar. En la escuela, yo era de las que trabajaba poco pero siempre sacaba buenas notas, porque tenia una gran capacidad de asimilación de conceptos y muy buena memoria, además Don Rodrigo casi todos los días se quedaba anonadado mirándome a la hora de corregir.  Cuando tuve 16 años tuve mi primer novio, que me dijo que se enamoro de mi en el momento en el que lo mire a los ojos, Alex era muy tierno…pero me dijo un día que tenía un problema y que no le gustaba mi forma de ser… entonces lo deje y pase de el toda mi vida… ¿yo un problema?...el si que lo tenia… nunca me hacia regalos caros… Al poco tiempo empecé a salir en desfiles de moda en la ciudad mas cercana al pueblo, hasta que me dijeron que debía ir a vivir a la ciudad y así fue como llegue a Madrid.  Yo acepte sin pensarlo y deje a mis padres solos…no los volví a ver hasta que falleció mi padre 10 años después y acudí al funeral.

         Yo no conocía a nadie en la ciudad y me quedaba sola en mi apartamento contemplando mi belleza en los espejos, gané mucho dinero en los diferentes desfiles y como los del banco querían intereses, me guardaba el dinero en casa.  Un día me llamo el padre Bartolome para decirme que mi madre había muerto, volví a viajar al pueblo al entierro.  Cuando volví a la ciudad me habían entrado a robar…y mi pequeña fortuna se quien se lo habrá gastado pero no puedo probarlo.

     Entonces mi belleza se empezó a marchitar con el paso de los años y cono no trabajaba igual que antes no pude hacerme cargo de las facturas y tuve que volver al pueblo.  Deje de contactar con mis compañeras de desfiles y estoy viviendo de los ahorros de mis padres y con un viejo cura todos los días en la puerta de mi casa llamando para saber que hago…
-         Una vida con un final un poco triste
-         Pues si, aquí estoy con 34 años y con la compañía de un sacerdote
-         Creo que después de nuestras conversaciones puedo darte un diagnostico sin temor a equivocarme, realmente padeces “egoísmo”
-         Yo no tengo ningún problema
-         Te explico…según tengo entendido no te llevabas bien con las niñas del pueblo porque querías todas sus muñecas y no compartías las tuyas y la única que le toleraba era Laurita, al maestro Rodrigo todos los días que no llevabas los deberes le hacías una mirada con tus preciosos ojos y tu maravillosa sonrisa y no podía suspenderte igual que hacías a tus padres cuando iban a castigarte… ¿Por qué nunca te castigaron no?
-         No
-         Siempre te salías con la tuya
-         Efectivamente
-         Pues eso lo vio Alex que te lo dijo, pero no lo quisiste escuchar y perdiste una gran relación, posiblemente la única de tu vida
-         Y Laurita también me lo dijo
-         Mientras tuviste fama y espejos pensaste que tenias la vida solucionada, pero al morir tus padres quedaste muy sola
-         Ya entiendo y ¿Qué puedo hacer?
-         Primero dejar los espejos y llevarte bien con Lucy
-         Vale, yo quiero estar bien y disfrutar de la vida, ya que nunca he sabido hacerlo, solo quería conseguir el mundo.



                       
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